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La banalización del Rock

Casi 6 décadas han pasado desde los inicios del rocanrol. Su esencia vanguardista ha cambiado; ya nada es transgresor y todo tiende a banalizarse. En nuestra editorial, planteamos la tesis de cómo la sociedad de consumo ha invisibilizado el que creemos es el verdadero espíritu del rock

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Juan Subirá: más que un hombre en pijama

Fueron parte de la banda sonora del estallido social argentino del 2001 y son responsables de ponerle fiesta al rock. Conversamos con Juan Subirá, tecladista de la Bersuit y nos contó la historia de los inicios en el barrio, la consolidación, el quiebre. De política, literatura y más.

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Pappo, el señor blues

Que duda cabe, Norberto “Pappo” Napolitano es uno de los referentes máximos del rock argentino. Bajo la pluma del periodista Alfredo Rosso, en +Rock les presentamos una pincelada de la biografía del recientemente elegido como el mejor y más influyente guitarrista trasandino.

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Cuando el chicle ya no puede estirarse más

Maquinaria 2012 evidenció la excesiva intención de la productora de obtener ganancias siderales por sobre la intención de ofrecer un buen festival de rock. Nuestra editorial, comenta el importante traspié, a nivel de producción y trato hacia el público, en su recién pasada edición.

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Mark Fisher, el arquitecto del rock

Una colosal muralla de 150 metros y una intimidante garra metálica de 180 toneladas son parte de las credenciales del arquitecto Mark Fisher, el hombre responsable de haber diseñado los grandes recitales en estadios, haciendo realidad las fantasías más ambiciosas de nuestros rockstars.
Escenario y plano elevación para The Wall Tour, de Roger Waters. 2010

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Fotografía Sónica #2: Annie Leibovitz

Segunda parte de la serie “fotografía sónica”. En esta ocasión, conoceremos el trabajo de la fotógrafa mejor paga del mundo: Annie Leibovitz, quien con su personal técnica de retratar a las figuras del rock, el cine y la moda, cambió la estética de la cultura pop a mediados de los ’70.

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A 5 años del regreso del viejo zepelín

Cinco años tuvieron que pasar; años de una espera que se volvió intrigante durante los últimos meses ante los misteriosos anuncios que los legendarios Led Zeppelin iban publicando por la red. Finalmente, el día para celebrar llegó, y el dvd de su reunión salió a la luz. Así lo vivimos.

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Coca-Cola y los "héroes" de Bowie

Una de las últimas campañas publicitarias televisivas de Coca-Cola Latinoamérica usa la canción “HEROES” de David Bowie, como banda de su aviso. Pero al ver el comercial, algo sucede. Dos historias paralelas pelean por el protagonismo: la que se ve y la que cuenta Bowie en su canción.

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Los Sicodélicos: eslabón folclórico del rock

Mediados de los ’60, la fiebre del rock anglo arribaba al puerto de Valparaíso. Es en la quinta región, donde un grupo de jóvenes músicos forman la primera banda que mezclará los acordes beat con la música de raíz folclórica. En nuestra sección “kiosco”: la historia de Los Sicodélicos.

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Covers de Zep: the song remains the same?

Los covers, esas canciones que sirven para levantar o hundir una carrera; la vedette de los clichés de las bandas y solistas. En nuestro playlist de esta edición, escarbamos la discoteca y, ante la fiebre “zeppeliana”, lo armamos con las versiones mejores logradas de la banda inglesa.

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Rock chileno y política: una relación esquiva


Rock y política, a pesar de lo que podría pensarse, nunca han tenido una relación fluida. Más débil aún es la relación entre el rock y la política partidista más “institucional”. Al menos en Chile. Y es que, más allá de algunos atisbos puntuales y amagos de puntos de encuentro, en general, el rock se ha mantenido alejado de la política institucional por diversas razones.

En el origen, muchos atribuyen esto a la condición más “hippie” del movimiento1, y en ese sentido, contra lo que muchos podríamos haber pensado, el movimiento rockero no era bien visto ni por el gobierno saliente de ese entonces2 ni por la ascendiente Unidad Popular, que los veía más bien como un grupo de jóvenes sin ideología, más preocupados de las modas anglosajonas que del momento histórico que estaba viviendo Chile por esos días. Es más, el rock no era nada de bien visto por la Nueva Canción Chilena, y los puntos de encuentro fueron muy pocos: Blops con Víctor Jara en 'El Derecho De Vivir En Paz' y Payo Grondona con Los Mac's en 'La Muerte De Mi Hermano', son dos de los puntos de tope emblemáticos, y bastante aislados.

En tiempos de dictadura, lógicamente poco y nada hubo, más allá de lo que pudieran haber hecho algunos grupos de manera más sigilosa, y posteriormente, el aporte de Los Prisioneros, que luego de no pocas conversaciones decidieron unirse a la campaña del “No”. Pero no desviemos nuestra atención a las manifestaciones de la “política en general” en el rock nacional y focalicémonos en la política institucional.

Lo cierto es que, en su inmensa mayoría, el rock tiende a no tener una relación con el sistema político (y sus elecciones, sus partidos, sus transacciones), y más bien prefiere tomar dos caminos: el de la total indiferencia (con temáticas amorosas, volubles y/o abstractas) o bien, el camino contracultural, que puede abarcar desde el mismo lema del sexo, drogas y rock’n roll, hasta líricas con contenido político-social, pero fuertemente apartidistas.

Más allá de esta generalidad, en algo más de 20 años transcurridos desde el retorno a la democracia, han existido episodios de encuentro, principalmente ligados a la centro-izquierda nacional. Revisaremos algunos de éstos, no por ser representativos de algo, sino por ser episodios que tal vez nos ayuden a comprender mejor el panorama de aquellos que sí decidieron relacionarse. Tres músicos de tres generaciones distintas: Florcita Motuda, Claudio Narea y Manuel García.

Florcita Motuda y el Partido Humanista

Raúl Alarcón, particular personaje de la música popular chilena autobautizado como Florcita Motuda, no sólo llama la atención por la alta popularidad que ostenta haciendo música con ingredientes experimentales (teniendo en cuenta lo que el conservador oído chileno está acostumbrado a aplaudir), sino también por su condición militante.

Florcita Motuda ha sido un miembro activo del movimiento humanista desde fines de los años 60 y uno de los fundadores del Partido Humanista chileno en 1984, llegando a ser dos veces candidato en elecciones parlamentarias. La primera, en el distrito 52 de Villarrica, con el retorno a la democracia en 1989, y la segunda, en 2005, por La Florida. En ambas obtuvo magros resultados, cosa nada extraña al pertenecer a un partido pequeño y no perteneciente a alguna coalición (no superó el 6% en ninguna de las dos).
Esa actitud ya la estamos viendo y sólo tenemos que titularla como el aterrizaje definitivo de la “no violencia inspirada y creativa”, una conducta que pone en jaque a los violentos de todo tipo y aún a aquellos que postulan la búsqueda de algún “mártir” evidenciando la no existencia en sus planteos del gran valor… ¡el ser humano como valor central!3

Claudio Narea y la Izquierda Cristiana

Claudio Narea, ex-guitarrista de Los Prisioneros, ha tenido una activa participación política, primero como dirigente gremial y, posteriormente, como candidato y rostro de campaña ligado a la centro-izquierda.

En 1992, fue presidente de la desaparecida Asociación de Trabajadores del Rock (ATR), y años más tarde, en 2009, Presidente de la Sociedad Chilena de Intérpretes (SCI). Además, ese mismo año, fue cuando se transformó en candidato a diputado por las filas de la Izquierda Cristiana, lo que no es casualidad, dado su explícito compromiso político con la izquierda y su cercanía con el cristianismo:
Yo creo que la Izquierda Cristiana representa lo mejor del Cristianismo que es el compromiso con los más pobres y eso ligado a la política me gustó.4
De acuerdo a declaraciones que el guitarrista hizo en 2009 al Centro de Estudios Miguel Enríquez, en un principio el candidato sería su amigo (y también músico) Fernando Ubiergo, pero luego de que éste desistiera, él asumió el desafío. Su discurso, no muy distinto al de cualquier candidato de izquierda extra-parlamentaria, apuntó a la necesidad de hacer cambios radicales para corregir las desigualdades sociales y culturales: 
Sé que el Chile moderno no ha llegado a todos lados y no va a llegar si no hacemos un cambio radical y no nos involucramos todos los que estamos descontentos. En canciones como 'Rico El País' lo dejo claro, esa canción la escribí porque la modernización que nos tratan de vender no me gusta del todo, entonces por más que hayan carreteras o hayan malls, eso a mí no me dice nada.5
Su candidatura fue por el distrito 18 de Santiago, representando a las comunas de Cerro Navia, Quinta Normal y Lo Prado, todas del sector norponiente de la capital. Tal como en el caso de Florcita, ir por el Pacto Juntos Podemos, que por esos días agrupaba a toda la izquierda extra-parlamentaria6, implicaba una baja probabilidad de salir electo dada la forma operativa del Sistema Binominal. Sin embargo, la votación no fue baja, alcanzando el 12%.

Manuel García: Su compromiso ascendiente con el Partido Comunista


Por estos días, Manuel García, uno de los pilares de la nueva camada de cantautores jóvenes chilenos, muestra su mayor nivel de compromiso explícito con el Partido Comunista. Si bien no ha participado activamente de ningún proceso de elección popular, ha contribuido consistentemente con actuaciones en vivo en actos del PC no particularmente masivos, como el homenaje a “Las Grandes Mujeres de la Historia de Chile” en el marco de las celebraciones del centenario del partido, interpretando 'Témpera'; el funeral del Premio Nacional de Literatura y miembro del PC José Miguel Varas, interpretando 'El Viejo Comunista'; y la proclamación de Camilo Ballesteros, candidato a Alcalde 2012 por Estación Central, símbolo del pacto de omisión firmado por el PC con la Concertación de Partidos por la Democracia (coalición política chilena de partidos de centro- izquierda).


No obstante esta cercanía, en 'Piedra Negra'(S/T, 2008), García esboza una aguda crítica a la clase política, diciendo:

“Y los políticos dicen que todas las piedras son del color de ellos
Se sientan a mirar su piedra y nos hablan del pueblo
Del pueblo y del pueblo”

Contradicción o no, lo cierto es que Manuel García es un reflejo más de la relación ambivalente que pueden llegar a tener los rockeros con la política. A diferencia del compromiso mucho más activo de Narea y Florcita, en García encontramos una dualidad, un paso intermedio. Aunque participa, tiende a ver al sistema político con permanente suspicacia.


¿Y qué dicen los capos del rock chileno? Más allá de los contraejemplos expuestos arriba, es interesante observar la conducta que los líderes vigentes del rock nacional toman frente a la política institucional.

Álvaro Henríquez, por ejemplo, al ser consultado en 2005 cuando explicitó su apoyo a Michelle Bachelet, en ese entonces candidata a la presidencia por el Partido Socialista, señaló:
Mientras no salga (Joaquín) Lavin, mientras la contrapartida de Lavín es Bachelet, pa’ allá voy. Alvear no sé si me gusta mucho, prefiero a Bachelet. Tiene que haber una contrapartida fuerte a la derecha, para que no gobiernen ellos (…) Si éstos ganan ahora, van a ganar de aquí a que se termine Chile, a que se lo terminen de comer, hasta que echen a toda la gente al agua de nuevo.78
Jorge González, por su parte, señaló en 2011:
Me acuerdo de haber tocado en la campaña de la Sra. Gladys (Marín)9 y verla con muy poquitos “rostros” apoyando ahí en el escenario… Los Sol y Lluvia, Los Miserables, el Tío Lalo Parra, la Tamara Acosta y yo… los otros como nenazas que son detrás de la Concertación sacándose la foto, bien por ellos, hay departamentos en Ñuñoa que pagar. En esa elección Lavín estaba a punto de coronarse reina y accedí a tocar en un show por Lagos y fue ese mi aporte único a las campañas de la Concerta. En todo caso hay que estar ahí, donde las papas queman, para ver cómo cada uno arreglaría su supervivencia y la de sus ideales siendo dirigente de una organización tan perseguida, tan amenazada como el PC. Yo con la guitarrita al hombro no tengo más compromiso que con mis hijos y esposa, así es fácil hacerse el bacán. Yo fui PC pero el ’91 me cambié a Mac.10

El rock chileno muchas veces podrá hablar de política, pero siempre lo hace “desde la vereda del frente”, como una crítica a la clase política en general, a la dictadura militar y a la figura de Augusto Pinochet, a la derecha y a los empresarios, a la autoridad. Pero el rock nunca se muestra “a favor”, siempre suele mostrarse “en contra”, porque el concepto límite del rock, la promesa ofrecida a la juventud desde sus orígenes, es eso, contracultura (más allá de la paradoja que encierra todo esto, la contracultura como una mercancía que el mercado discográfico ha sabido vender muy bien, y que no es tema de este trabajo). Sin embargo, llegado el punto donde, por cualquier razón, el rock necesita reunirse con la política, ese punto de tope se encuentra principalmente en la izquierda, y mientras más izquierda, más coherente. Todos los ejemplos vistos dan cuenta bien de eso.

La imagen antipartidista está ahí. A los más esquivos como Jorge González y Álvaro Henríquez no les gusta sentirse parte del establishment político, pero en los momentos en que el establishment de la centro izquierda se ve amenazado por la derecha, decidieron apoyar. La relación es esquiva, pero existe, y al parecer los momentos donde la derecha política crece, hacen que el rock le dé una mano al sector que “menos les incomoda”. Como pasa con muchos grupos sociales. Nos guste o no.



1 Sobre este tema, ver: Diaz, Antonio (2010): “Piedra Roja: El mito del Woodstock chileno”. RIL Editores.
2 De Eduardo Frei Montalva (1964-1970)
3 Declaraciones citadas en el sitio web del Partido Humanista, en una publicación realizada el día 25 de Mayo de 2012, titulada “Florcita Motuda, el despertar social y los jóvenes: “ellos dicen no somos el futuro, somos el presente””.
4 Entrevista realizada por el Centro de Estudios Miguel Enríquez en Octubre de 2009.
5 Ibid
6 Partido Comunista, Partido Humanista e Izquierda Cristiana.
7 Declaraciones publicadas el 2 de Diciembre de 2004 en la web de Radio Cooperativa
8 Joaquín Lavín fue uno de los candidatos de la derecha en ese entonces, perteneciente al partido que agrupa a la derecha más conservadora que apoyó explícitamente al gobierno de Pinochet. En las elecciones presidenciales pasadas, estuvo a 2 puntos de ganar la elección. Por su parte, Soledad Alvear fue por entonces precandidata presidencial de la centro izquierda chilena, siendo parte de la Democracia Cristiana, partido ubicado más al centro político que el PS.
9 Miembro fundamental del Partido Comunista desde la década de los 60 en adelante, como presidenta, secretaria general y candidata en múltiples ocasiones.
10 Entrevista realizada por The Clinic Online, publicada el 6 de octubre de 2011

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Rock en Venezuela: democracia cultural


Cuando comenzamos con la búsqueda de referencias respecto a nuestro especial de rock y política (específicamente elecciones), caímos en cuenta del aislamiento en el que los medios de comunicación nos mantienen en todo orden de cosas respecto a nuestros vecinos sudamericanos, incluyendo el ámbito musical. Si hacemos una analogía, nos es mucho más fácil recordar o conocer detalles de la política europea o estadounidense, que de la peruana, ecuatoriana, uruguaya o venezolana. Llevado a la música, esto nos sumerge en una preocupante ignorancia respecto al estado del rock en los países de la región, siendo la mayor parte de nuestro conocimiento referido a Argentina, Brasil y México, con fanatismos marcados por bandas como Soda Stereo, Divididos, La Renga, Fabulosos Cadillacs, Sepultura, Molotov, Café Tacvba, y algunos otros. Un ejercicio simple de memoria: si buscamos bandas representativas del resto de los países latinoamericanos, aún con esfuerzo, se nos hace difícil nombrar a un par.

Pues bien, en esta investigación llevada a cabo durante este último mes, a propósito del proceso eleccionario recién pasado en Venezuela, nos detuvimos en su música rock, y quisimos conocer aquellas bandas que se hacen cargo, de algún modo, del momento social que están viviendo -tan relevante a nivel internacional-, y a partir de ellos, dar pie al descubrimiento de nuevos grupos y sonidos de nuestro continente, y que nos lleven, quizás, a conocer más de lo que sucede en este país y no nos quedemos con la sesgada visión que nos permea la prensa chilena.

En Venezuela, el líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, se ha mantenido en el poder por catorce años gracias al apoyo que, mayoritariamente, le ha entregado el pueblo en cada elección en la que se ha presentado. En la pasada elección del 7 de octubre, triunfó con el 54% de los votos sobre un 44% de su contendor Henrique Capriles, en quien la derecha internacional y los empresarios depositaron sus esperanzas de volver a tener en sus garras la riqueza venezolana.

Esta diferencia, más allá del análisis político y social, también tiene sus representantes dentro de la cultura rockera venezolana, donde en una muestra de la real democracia y diversidad existente en el país, existen bandas que, a través de su música, apoyan y también critican/atacan al gobierno representado por el Comandante. Este último hecho bastante particular y poco usual en el mundo del rock, donde generalmente, las expresiones musicales tienden a apoyar de manera más directa a las tendencias de centro-izquierda, o bien, deslegitimar al sistema político.

Los detractores

Pocos son los que se atreven a escribir en contra del régimen chavista. Como en muchos lugares, la postura de las bandas siempre tiende al centro, a no comprometerse, "a no meterse en problemas" para asegurar mayor audiencia. Atkinson es una de las pocas que, a través de los años, ha impulsado un mensaje claramente marcado contra el gobierno del Comandante, con canciones como 'El Rey De La Gasolina'

Me gusta mucho el dinero, la gasolina barata
Cuando nadie esta mirando hago siempre lo que quiero
Y si todos me lo piden, tambien puedo ser el rey...
...Dicen que estoy como loco, y que mi reino se hunde...
...Al borde de la locura, nunca paro de hablar...


Otra banda de este corte es Melancólicos Anónimos, que, si bien son reconocidos por no estar a favor del gobierno bolivariano, prefieren usar la ironía para referirse al actual estado de las cosas.
Vayan a votar, dijo blancanieves
Vayan a votar, dijeron los enanos
Vengan a votar, dijo el lobo feroz con billete en la mano
'Cuentos De Hadas', Inscripciones Abiertas (2012)

Llego el día, de las elecciones
Todos dicen que te quieren, te lo dicen pa' que votes
Te marean, te prometen
Te aseguran una vida, te descuida y te lo meten
'Tú A Mí No Me Asustas', El Segundo (2012)

Formados en 2011, se autodenominan como practicantes del "rock arrecho1 para un pueblo manso", cuyos frutos se traducen en canciones que tratan, por ejemplo, de la crisis penitenciaria.2




Los "del medio"

Ni tontos ni perezosos, la banda Caramelos de Cianuro es uno de los tantos grupos que prefieren mantenerse al margen de cualquier acontecer político (como la mayoría de las bandas más reconocidas de Venezuela). Estuvieron en actos de ambos candidatos en las pasadas presidenciales3 y, además, se han acercado en algunas de sus letras a los temas sociales del país, pero no tanto como para apoyar a uno o a otro bando.

Nosotros estamos, por decirlo de un modo jocoso, por encima del bien y el mal. Tocamos en conciertos de protesta y también en los que organiza el gobierno. No escondemos nuestra opinión en las redes sociales, pero igualmente nuestras letras nunca han tocado esos temas y podemos decir que tenemos seguidores de los dos bandos.4

Los partidarios


Paul Gillman es uno de los más reconocidos adherentes rockeros de Chávez, desde que éste llegó al poder en 1998. En 2008 fue candidato a alcalde de la ciudad de Valencia, por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)5. Con una carrera en la música de más de 30 años, por allá por 1984 -cuando el país se encontraba aun en manos de la derecha- entonaba una de sus canciones más emblemáticas: 'Levántate Y Pelea'.




Basta ya de sumisiones
Estamos cansados de aguantar,
No, no, no… esto se acabó.
Por sus errores
¡Ya no vamos a pagar!
Y correrás
Hacia adelante
Nadie te podrá parar
¡Levántate y pelea!
¡Levántate y pelea!

Gillman es reconocido por ser el fundador del movimiento del rock venezolano, apoyando e impulsando a la escena del denominado "Rock Nacional" y por ser el creador del Gillmanfest, un festival de heavy metal que se realiza cada año en distintos estados de Venezuela y que ha tenido entre sus participantes a bandas como Rata Blanca, Testament, Ripper Owens Uriah Heep y Megadeth.6 El movimiento Rock Nacional anunció abiertamente su apoyo a la candidatura de Chávez, en un comunicado7 donde señalaban:

Queda abierta la invitación a todas y todos los que no queremos regresar a la represión, a la recluta,8 a la ley de vagos y maleantes y a la humillación y al desprecio del que fuimos víctima en la cuarta república por el simple hecho de ser rocker@s.

Desorden Público, banda de ska, fue por mucho tiempo el estandarte de la izquierda en la música venezolana, con discos reconocidos como clásicos como Plomo Revienta de 1996. Aunque hoy por hoy se dedican a cantar trivialidades, aplauden la iniciativa del gobierno denominada Ley Resorte, que obliga a las radios a emitir 50% de música venezolana en su programación.



Yo quisiera que los políticos fueran paralíticos
Evitaríamos que nos robaran
Y que luego corriendo se largaran>
Evitaríamos que nos estafaran
Y se rieran en nuestras caras"

Otra banda "clásica" que ha mostrado su apoyo a Chávez son La Seguridad Nacional, banda precursora del punk en la tierra de Bolívar. Cangrejo, baterista de la banda, comenta en una entrevista sobre el estado actual del rock venezolano:


Hay mucho rock and roll sifrino10; rock and roll de cartón; rock and roll que no dice nada; que no se compromete; no sienten nada; que no dice nada. Están viviendo en una burbuja de conformismo. Están totalmente condicionados. Antes nos prohibían, nos mandaban a la Guardia Nacional, nos cortaban la luz, no nos daban los permisos; nunca nos grabaron, no nos ponían en radio porque estábamos prohibidos. No podíamos hablar. Cada vez que decíamos algo nos metíamos en problemas. Ahorita, por lo menos, podemos decir lo que pensamos y hacer lo que queremos sin que nadie nos diga nada.11



Además, en uno de los actos político-culturales más masivos en apoyo a la candidatura de Chávez, el 14 de Julio de 2012, se presentaron en la Plaza de Caracas distintas bandas musicales, como Petra De Pangea, Son Cimarrón, Marta Doudiers, Miguel Regalado, El Poeta Del Morralito, El Trovador De Vargas, Agüacero De Colores y Nada.

Por otro lado, más allá de las fronteras, el proyecto de Chávez es apoyado por músicos de todo el continente, como Gustavo Cordera (ex-Bersuit)y Manu Chao, quien en 2007 se refirió al proyecto revolucionario de Chávez:
De ahí no lo sacan. Pueden intentar otro Golpe de Estado, lo que quieran, pero los chavales están super convencidos de que eso hay que defenderlo. En el pedacito de Venezuela que conozco vi cambio: llegó la medicina al barrio y la educación; mucha gente está motivada colaborando (...) Ahora puedes montar un concierto de hip hop sin que acabe a balazos. Eso es una inmensa victoria12



El rock es protesta. El espíritu libertario del rock se expresa en el sentido social de sus letras. Es sano ver como en una de las democracias más participativas, esto también se ve representado en la música, donde se ven reflejadas ambas tendencias, lo que desde la distancia nos señala que aún cuando el país esté dividido, la cultura es capaz de canalizar ese estado, hacerse parte del proceso e ir marcando los hechos de la historia al ritmo de unos acordes de guitarra.

La democracia en su estado más puro, en que todos y todas son representados, los de izquierda, los de derecha y hasta aquellos que prefieren no opinar. Si eso no es sano y un ejemplo a seguir, es porque a la democracia que nos han vendido en este rincón del fin del mundo le queda mucho camino que recorrer.




1 Iracundo, de carácter fuerte. Consultado en RAE
2 Por ejemplo, lo ocurrido en la cárcel de 'El Rodeo', donde en junio de 2011 murieron 2 militares y 19 resultaron heridos en un enfrentamiento con los reos del recinto, que sufrieron 22 bajas. Consultado en El Tiempo.com
3 Por acá en el acto de cierre del candidato de oposición Capriles
4 Declaraciones de Asier Cazalis, vocalista de Caramelos De Cianuro, en entrevista realizada para El Mundo
5 Gillman pierde en las primarias para la candidatura a la Alcaldía frente a su compañero de partido Edgardo Parra
6 En esa edición del 2008, realizado en la localidad de Valencia, fue la primera vez en que se cobró por un ticket de entrada, sólo para el día de Megadeth.
7 El Movimiento del Rock Nacional anuncia su apoyo a Chávez, publicado en Oídos Sucios el 27.09.12.
8 Nombre con que se conocía al Servicio Militar obligatorio por medio del reclutamiento forzoso, hasta el cambio constitucional de 1999
9 Se puede revisar acá
10 Se refiere a las personas de clase media alta y que habita en las mejores zonas de la ciudad, usan solo ropa y accesorios de marca y tienen un dialecto propio y unico. Consultado en Diccionario Libre
11 Declaraciones obtenidas del medio Correo del Orinoco
12 Consultado en el blog Rock de las Américas

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REM y su crítica al Partido Republicano


REM es la una de las bandas fundadoras del rock alternativo y fieles representantes de la autonomía creativa en la industria musical. En los '80, junto con The Replacements, Pixies y Sonic Youth, se autogestionaban sus giras por Estados Unidos en una furgoneta y recintos de 300 personas de capacidad sin esperar que los sellos discográficos les lanzaran limosnas a cambios de canciones convencionales y fácilmente comerciables. 

En sus comienzos, prefirieron el camino largo de la independencia, desarrollando una escena ligada a las radios universitarias, símbolos de la música que no era parte del sistema y con una propuesta cultural que era mucho más interesante que la decadente imagen que mostraban las bandas de rock ochenteras en USA. La propuesta de las radios universitarias era presentar grupos que ofrecían nuevas formas de entender la música y la sociedad, en un país que vivía en las postrimerías de la guerra fría. Y REM era los preferidos de este circuito, y los alumnos aventajados de la clase (con sus letras inteligentes y melodías elegantes). 

Ya a principios de su carrera, se reconocía en la banda su postura confrontacional frente al Partido Republicano de EE.UU., específicamente a lo referido a sus políticas económicas y militares. En esta tónica, es interesante el análisis sociopolítico que Michael Stipe –vocalista y líder de la banda- hace de esta época, en donde se puede apreciar el descontento por un sistema que beneficia a los poderosos, castiga a los demás, y le quita voz a la ciudadanía. En los '80 fueron capaces de retratar el Estados Unidos de Ronald Reagan, un país envidiado por su supuesta prosperidad económica, pero en donde el ciudadano común, aquel que tal como Stipe y compañía vivía en localidades alejadas del progreso, como Athens, sólo se vivía desencanto y rabia frente a una realidad mucho más amarga de la que los noticieros señalaban. Canciones como 'The Flowers Of Guatemala', 'Orange Crush' y 'Swan Swan H' son ejemplos la crítica de Stipe a la política imperialista que los norteamericanos implementaron en todo el mundo.

En 'Begin To Begin', del álbum Lifes Rich Pageant (1986), reconocen como todo se supedita a las necesidades de los poderosos, siendo el único voto que importa frente a una multitud que acepta sumisamente lo que los políticos señalan. Mientras que en 'These Days', la esperanza radica en los jóvenes como motor de cambio y en clara alusión a sacar a los republicanos del poder. 



Life's rich demand creates supply in the hand
Of the powers, the only vote that matters
Silence means security silence means approval
On Zenith, on the TV, tiger run around the tree
Follow the leader, run and turn into butter

Pero es, sin duda, en 'Ignoreland', cuando REM se vuelve más crítico de la situación política ocurrida en toda la década de los '80. En esta canción, Stipe hace referencia al debilitamiento de la democracia en donde el capitalismo y la manipulación de los medios de comunicación convierte a los ciudadanos en corderos obedientes frente a un sistema corrupto.




The undermining social democratic downhill slide into abysmal 
Lost lamb off the precipice into the trickle down runoff pool
They hypnotised the summer, 1979
Marched into the capital brooding duplicitous, wicked and able, media-ready
Heartless, and labeled. Super U.S. citizen, super achiever
Mega ultra power dosing. Relax. 
Defense, defense, defense, defense. 

Las críticas al partido republicano y a la política se aminoraron en general hasta llegar a las elecciones presidenciales de 2008. En esa época, Estados Unidos había sufrido 8 años con el republicano George W. Bush, que se pasó todo el mandato inventando guerras y generando un clima de temor apocalíptico en su país.

En este contexto,  fue significativo el nivel de compromiso que alcanzó REM con la candidatura demócrata de Barack Obama para impedir un nuevo mandato republicano. En ese año, la banda lanza Accelarate, su 14° álbum de estudio, dedicado a retratar el retroceso democrático que generó Bush, y entrega mensajes de esperanza para un futuro que a todas luces está referida a la candidatura demócrata. Canciones como 'Accelerate', 'Hollow Man', 'Sing For The Submarine' y 'Until The Day Is Gone', son una muestra todo ese compromiso político.

De hecho, en sus conciertos en Chile, en noviembre de 2008, Michael Stipe paralizaba el concierto para saber e informar los resultados que en ese mismo momento se estaban desarrollando en la elección presidencial de Estados Unidos.



The battle's been lost, the war is not won 
An addled republic, a bitter refund 
The business first flat earthers licking their wounds 
The verdict is dire, the country's in ruins 
As we've written our stories to entertain 
These notions of glory and bull market gain 
The teleprompt flutters, the power surge brings 
An easy speed message falls into routine

El compromiso de REM con la democracia y los derechos ciudadanos ha estado presente a lo largo de su dilatada carrera finalizada en el pasado mes de septiembre. En sus letras y declaraciones, Michael Stipe siempre ha reconocido estar en total desacuerdo con los principios del Partido Republicano, criticando la expansión del capitalismo, del imperialismo y sobre todo, de la creación de un ciudadano obediente y sumiso frente a las autoridades políticas. En este sentido, REM no es una banda que deslegitima la política o que la encuentre nociva perse, sino, más bien,  la reivindica desde la socialdemocracia, comprometiéndose con su rol ciudadano.

A diferencia de otras bandas, REM no va por el camino fácil de criticar livianamente a la política o señalar que todos los políticos son corruptos. REM asume la postura valiente de declararse anti-republicanos y adoptar otras tendencias políticas (adhiriendo al Partido Demócrata o al Partido Verde), porque para ellos la clave es participar en la política para hacer cambios profundos. Su independencia musical y creativa se traspasa hacia la política de manera tal que, del mismo modo en que se autogestionaban giras y álbumes; participan activamente en los asuntos de su comunidad para no dejar que los poderosos gobiernen a su antojo,

Frente a la sobrevalorada apatía política, REM prefiere actuar con inteligencia y sobriedad, más que con frases hechas para la galería, que es lo fácil de hoy en día.

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Rock y Política: juntos pero no revueltos


En la antigua Edad Media, los juglares componían canciones cargadas de elementos políticos -discursos sangrientos, ofensivos y llenos de odio- que denunciaban la injusticia de los señores feudales, ejecutaban la crónica desesperada de la época y se rebelaban contra la violenta tiranía. Siglos más tarde, Mozart utilizó muchas de sus obras para mofarse de la Iglesia Católica; además, se valió de numerosos recursos compositivos para mostrar los aspectos más truculentos de una sociedad sórdida y ejerció la crítica social contra sus contemporáneos. En París, en el subversivo Mayo del ’68 -crisol de todas las revoluciones libertarias-, la música cobró un papel determinante: Jacques Brel y sus coetáneos utilizaron la chanson para unificar criterios políticos y elaborar una estrategia provocadora. En la década del 70, los cantautores se sirvieron del poder comunicativo de la música para elaborar proclamas, alentar a los disidentes y revitalizar las aptitudes revolucionarias de la juventud. 

En nuestra Latinoamérica, la cultura oficial –que no tenía entre sus máximas la devoción por la palabra, la paz como derecho de convivencia, la libertad como necesidad del espíritu, la justicia como un valor irrenunciable- tuvo desobedientes que hicieron sentir que el mundo ofrecido era una bosta tecnicolor, que resistir era posible, que el arte no tiene mucho sentido fuera de la realidad de su gente. Nuestros necios usaron la música -el folklore- como arma política y de denuncia. Violeta Parra, Víctor Jara, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Alfredo Zitarrosa, Gilberto Gil, Caetano Veloso, Chico Buarque, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, etcétera, fueron relevantes e imprescindibles exponentes de esta tendencia que posibilitó que las ansias agitadoras se vieran trasladadas allende los mares y que su ideología superara las barreras de la censura y el aislamiento. 

El rock no podía dejar pasar ante sí semejante estela liberadora, porque su idiosincrasia rápidamente polarizó todos los elementos reivindicativos de la música de combate. De hecho, en festivales como Woodstock, donde el movimiento pacifista fue el máximo protagonista (con sus pros y sus contras), la lucha en frente a la política exterior de los Estados Unidos y la Guerra de Vietnam se convirtieron en caballo de batalla. O entrado los setenta, cuando el grito del punk sacudió a una Inglaterra uniformada por el Estado. El rock, se transformó en música combativa de manera natural, desde sus orígenes en las riberas del río Mississippi. 

La injusticia social, los desmanes económicos que subyugan a los pueblos, los desastres sangrientos que provocan las guerras y un espíritu social rebelde e inconformista, posibilitaron que el rock se convirtiera en un vehículo importante para expresar las ideas y las ideologías, desde Bob Dylan, Neil Young y León Gieco hasta Nine Inch Nails, REM y Molotov. Unos más militantes y comprometidos que otros, por cierto. 

El mensaje del rock se trasluce en un grito abierto contra los valores convencionales, atesorados por la generación adulta. En este enclave tiene lugar el acto de la rebelión, mediante la denuncia y la protesta. Es la voz de una generación joven que se levanta bruscamente contra la adversidad, demarcando su puesto en el cosmos con este tipo de expresiones. 

La juventud de mediados del siglo XX, simplemente, ya no creía en la idea de virtud, prostituida por los aferrados a la cultura convencional. Una voz inocente, perteneciente al joven movimiento revolucionario, afirmaba allá en los sesenta: 

Para nosotros se trata de no seguir aceptando un mundo que habla de paz, pero que tolera la guerra, un mundo que habla de libertad, pero que acepta las hipocresías del capitalismo, que habla de progreso, pero que sufre el sofocamiento de la burguesía comunista. 
Herbert Marcuse, 'Causas de la Rebelión Juvenil' (1973) 

El rock se entiende como una contracultura que se asienta sobre las bases de la rebeldía, del desprecio a la intolerancia y a la injusticia, en el ansia de libertad plena y sin dificultades. Está por encima de los partidos, las instituciones y los grupos organizados. No tiene líderes que encabecen propuestas difusas (por más que los “entendidos” quieran instaurarlos). Todos somos el rock. 

El debate comienza desde el preciso instante en que hay conciencias y/o tendencias yuxtapuestas que opinan que la aleación del rock y la política sólo pueden acarrear confusión, una imagen desenfocada y grandes dosis de rechazo por parte del público. La política profesional es en sí misma un mero ejercicio comercial: venta de sentimientos patrióticos, de concesiones económicas, de votos y beneficios, venta de ilusiones y sueños. Esta venta, generalmente, se traduce en manipulación y desorden emocional. 

El rock tiene el poder y la capacidad de penetración en nuestro tejido sentimental. Es directo, provocativo, contumaz. Quizás, sea este elemento diferenciador el que produce tanto rechazo social. Tanta desconfianza y sectarismo. Hay músicos que detestan mezclar las ideas políticas con sus composiciones, porque creen en un concepto universal de los acordes metálicos. Otros, se afanan en utilizar el rock para exaltar sus propios fines e intereses políticos, para bien o para mal. 

Desde las ideas de Frank Zappa en los setenta, que insistían en la necesidad de mejorar el sistema democrático a partir de la mejora del sistema educativo, hasta el más reciente trabajo de Sinergia, que manifiestan con frontalidad la temática coyuntural de un Chile con sentimiento de indignación hacia el actual gobierno de derecha; la intensión es contribuir con la extensión del mensaje de conciencia política desde el rock, y ejercitar sus respectivos planteamientos ideológicos. 

El uso de la política mezclada con la música es un derecho, pero el rock está por encima de la política porque no necesita del uso de planteamientos políticos para definirse a sí mismo. Seguramente, lo deseable es que el rock sea una fuerza que no necesite equipararse a la política, a la derecha o a la izquierda. Quizás, es un vínculo humano de comunicación, que traspasa las barreras idiomáticas, sociales y comunicativas, para conformar una red férreamente trenzada de seres humanos unidos por el sonido profundo y penetrante de los acordes distorsionados. Libertad y paz en estado puro, tal como lo imaginaba Lennon. 

Podríamos estar eternamente encontrando figuras retóricas para definirlo con precisión. El debate es incongruente. La política no es incompatible con el rock, aunque no sea necesaria en absoluto para hacer música. Está en la libertad de expresión de cada músico, y en la libertad de recepción del público. Por eso, no debería haber debate, creo. El rock ha inundado nuestros espíritus con suficientes argumentos, tan sólidos, tan férreos, que nunca, nunca dejará de ser un vinculo vital en nuestras vidas. 

La política, debería servir para mejorar las existencias de los seres humanos, no para doblegarlos a la tiranía de las ideas y los tecnicismos macroeconómicos. Por otro lado, el rock ha superado numerosos escollos y sigue desangrándose. Nunca será oveja en el redil. ¿Es positivo para una banda identificarse con tal o cual idea política? Pearl Jam encontró respuesta a esta pregunta en el 2007, al ver cómo censuraban parte de uno de sus conciertos transmitidos por streaming por la empresa AT&T, a causa de sus alegatos contra la guerra de Irak y sus mensajes en contra de G.W. Bush. Cuando el rock amenaza el status quo, se transforma en una amenaza, porque no acata las proclamas materialistas y, sobre todo, porque no se traga los convencionalismos. 

El arte es funcional y testimonial del espíritu de su propio tiempo. Entonces que, cada cual, obre a conciencia.

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American curious: rock electoral


La elección presidencial estadounidense es una elección que aún no tiene ruta sonora. Las campañas han probado con rock, country, un poco de salsa mezclada con norteño y, a veces, algo light para no interrumpir cócteles sólo para millonarios interesados en la democracia, aunque, dadas las perspectivas y la calidad del debate, tal vez deberían recurrir a un blues muy simple. Algo que, con cada día de discursos y ataques, maniobras y promesas, se oiga “le dicen lunes tormentoso/pero el martes está igual de peor…” 

Eso sí, los candidatos presidenciales y otros políticos y sus estrategas intentan imponer su música, a veces en contra de los deseos de los músicos, e invitar a músicos (y otras estrellas) que ellos saben que inspiran mayor confianza y respeto entre el electorado que ellos. 

En las campañas electorales, escoger la música para identificar al candidato es parte clave de la estrategia, es la expresión de su mensaje. También lo que escuchan los candidatos es algo que se utiliza para efectos propagandísticos. Pero a veces hay contradicción entre políticos y músicos. 

Paul Ryan, quien acaba de ser seleccionado por el candidato presidencial republicano Mitt Romney como aspirante a la vicepresidencia, o sea, su compañero de fórmula, es un representante federal conservador que promueve anular el incremento en gastos de defensa y algunos de los programas sociales prioritarios de este país, y reducir los impuestos de los más ricos. Ya había expresado que una de sus bandas favoritas era Rage Against The Machine (el nombre se puede traducir como 'furia contra la máquina'). Para Tom Morello, el gran guitarrista de la banda y participante en luchas sindicales, en el movimiento Occupy Wall Street y en los otros movimientos indignados del mundo, quien en su guitarra tiene grabado "armen a los sin techo", esto fue too much

"Es entretenido el amor de Paul Ryan por Rage Against The Machine, ya que él es la encarnación de la máquina contra la cual nuestra música ha estado enfurecida durante dos décadas", escribió Tom Morello en un artículo publicado en Rolling Stone.
Ryan dice que le gusta el sonido de Rage, pero no la letra. Bueno, a mí no me gusta el sonido de Paul Ryan ni sus letras. Le pueden gustar las bandas que quiera, pero su visión de trasladar ingresos de manera más radical al 1% es antitética al mensaje de Rage. Me pregunto cuál canción de Rage es su favorita. ¿Es esa en la que condenamos el genocidio de los indígenas estadounidenses? ¿O la que golpea al imperialismo estadounidense?
Morello señala que entiende que Ryan está lleno de furia, furia contra las mujeres, los inmigrantes, los trabajadores, los gays, los pobres, el medio ambiente, pero eso sí, no siente ninguna rabia contra los más ricos. Al final se burla sugiriendo que tal vez Ryan es un infiltrado que de verdad entiende la música de Rage, y que al ser elegido llenará Guantánamo con los empresarios criminales que están financiando su campaña y después los torturará con música de Rage 24 horas al día, siete días a la semana. 

Morello no es el primero en sufrir algo así. Vale recordar que su gran amigo Bruce Springsteen, con quien colaboró en su último disco, tuvo que pedir que el santo de los republicanos, Ronald Reagan, dejara de usar su gran canción 'Born In The USA' como uno de sus himnos de campaña; la gente de Reagan simplemente no escuchaba la letra y pensaba que era un himno patriótico cuando era una rola furiosa contra las secuelas de la Guerra de Vietnam para los veteranos y el alma estadounidense. 

También, Silversun Pickups exigió que la campaña de Romney suspendiera de inmediato el uso de su canción 'Panic Switch'. 

Les ha pasado lo mismo a muchos más en años recientes: David Byrne tuvo que demandar que el ex gobernador de Florida, Charlie Crist, dejara de usar su rola con Talking Heads: 'Road To Nowhere' en su campaña electoral. Tom Petty demandó que la candidata republicana Michele Bachmann dejara de usar su canción 'American Girl'. Jackson Browne y Foo Fighters tuvieron el mismo lío con la campaña de John McCain hace cuatro años. Bobby McFerrin solicitó que George Bush padre dejara de usar 'Don’t Worry, Be Happy'. Sting también, contra George Bush hijo. La lista es larga. 

A la vez, los músicos también figuran para apoyar campañas tanto con su música como con su presencia. La lista de músicos que apoyan explícitamente la campaña de Barack Obama es larga: en 2008 fueron prominentes: Springsteen, John Mellencamp, Black Eyed Peas, Jay-Z, y hasta Pete Seeger. Springsteen ha dicho que está un poco decepcionado de Obama y que no participará de la misma manera este año. Pero se han sumado: David Byrne, Marc Anthony, Lady Gaga, Mick Jagger, Alicia Keys, BB King, Beyonce Knowles, Ricky Martin, Barbra Streisand, y hasta hay una agrupación de DJs por Obama. 

El talento del lado de los candidatos republicanos (no todos con Romney) es, pues, de menor calidad según este crítico, pero igual jalan a sus bases: Kid Rock, Gene Simmons (Kiss), el rapero Prodigy, Joe Perry (Aerosmith) y Dave Mustaine (Megadeth), quien recientemente se ha sumado a las posiciones de la ultraderecha cristiana fundamentalista y ha dicho que Obama estaba detrás de las recientes matanzas en Colorado y Wisconsin para promover la prohibición de las armas 

Hay toda una historia de músicos famosos y presidentes: Frank Sinatra y Marilyn Monroe con John F. Kennedy, Elvis y Richard Nixon, Fleetwood Mac y Bill Clinton, así como también detrás de candidatos presidenciales independientes, como el caso de Patti Smith, Ani DiFranco y Eddie Vedder con Ralph Nader. 

Tal vez la contienda electoral debería volverse una obra musical. O tal vez sería mejor idea hacer un concurso como una batalla de las bandas, y que el público votara por el mejor elenco musical. Por lo menos así uno podría bailar en lugar de escuchar el sonido y la letra de los políticos. Y tal vez de repente, como jazz, algo brotaría para romper con el ruido escandaloso y crear un nuevo concierto en el cual todos estén invitados a ser los compositores.


[Artículo original de David Brooks para La Jornada, publicado el 20.08.12]

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Rock argentino y las elecciones del 2011


Crecí en la Argentina menemista, escuchando a Las Manos De Filippi escupiendo las desgracias del país en forma de canción, en temas como 'Sr. Cobranza' (esa polémica canción que fue prohibida cuando Bersuit decidió utilizarla como primer corte de su disco Libertinaje en 1998), o 'Cutral–Co', que hacía alusión al levantamiento de un pueblo petrolero, en lo que fue el origen del movimiento piquetero. Grité a viva voz: “Don Señor Ministro del orto eunuco mental / ¿Cómo dice que le va a usted y a sus chanchitos?” ('Rajá Rata', 1998) en el primer Obras de Los Caballeros De La Quema; y también bailé al ritmo del reggae pelotero 'Solito Vas', mientras el Bocha Sokol cantaba: “Que caras más sonrientes hay en el cartel / Ríen de todas las cosas que no van a hacer”; por rememorar algunos ejemplos de aquellos ásperos 90, que gestaron en esa generación -a la que pertenezco- una postura contestataria y crítica hacía la clase política. 

A diferencia de lo que ocurría en los 90, en la actualidad se advierte cierta convivencia pacífica entre gran parte del movimiento del rock y el Gobierno Nacional. Tal es así, que el entonces candidato (y actual) Vicepresidente por el Frente Para La Victoria, Amando Boudou, ha compartido escenario junto a La Mancha De Rolando, o el mismísimo Indio Solari ha resaltado algunas medidas del gobierno de Cristina Fernández. Otra muestra de armonía que existe entre el rock y la política, aunque ésta sea más razonable, fue brindada por Ciro Pertusi (ex-Ataque 77 y actual Jauría) que participó de un spot de campaña de cara a las primarias para el candidato a Presidente por el Frente de Izquierda, Jorge Altamira. Ese mismo partido, además, contó en un acto de campaña (realizado en Diagonal Norte y Florida) con Maikel y Memo Manera (Kapanga) y Hernán “Cabra” de Vega (Las Manos De Filippi). 



Los 90 fueron muy de confrontación porque tuvimos 10 años de un gobierno de opresión cultural máxima y el sonido nacional pedía explosión, rabia. Hoy por hoy eso no está en el aire.

Víctor Najmías, voz y guitarra de Resumen Porteño. 

En aquellos años de menemismo feroz, Martín Méndez (actual voz y guitarra de Sendero) conoció el éxito junto a Los Caballeros de la Quema. Sin embargo, no perdió de vista la crítica hacia esa gestión corrupta y nefasta:
Después de años y años de saqueo descarado, de sumisión a los intereses del capital financiero, de coimas para quitarle conquistas a los trabajadores, de emigración de cerebros; Néstor Kirchner plantó bandera y demostró que a los abusadores compulsivos no hay que tenerlos contentos y tranquilos, sino quitarles el poder y los negocios sobre los que avanzaron en años. 
Tras la muerte de ex-Presidente Néstor Kirchner, quedó en claro que había un importante número de jóvenes dispuestos a militar en política, nuevamente. Matías Méndez, más conocido como El Chávez, manifiesta claramente esta actual tendencia:
Lo que se esta viviendo ahora es inédito para mi. Nunca vi a la juventud militando o defendiendo un modelo. Podes achacarle que no te gusta Moyano o la movida del INDEC, pero el kirchnerismo tiene muchas cosas que da para salir a defenderlo con uñas y dientes. Victorias que yo admiro y aprecio: Que se le haya plantado al poder real de los conglomerados que tienen todos los medios de comunicación; o al campo, esos grandes oligarcas terratenientes que apoyaron a los gobiernos militares. Que un gobierno les saque la careta es emocionante.
Esta participación comprometida de lo que ocurre en el país, también incluye a personalidades de diversos ámbitos de la cultura como músicos, actores o escritores. Los artistas, se están jugando por una opinión como nunca, y no sólo bancan al oficialismo -como Charly García o León Gieco- sino que también apoyando e impulsando los proyectos de la oposición. "Creo que hay un renacer en las ideologías”, reconoce Tiki Najmias. 

El ex-violero de Los Caballeros analiza la postura de los músicos en sincronía con los ciudadanos en general, a favor del Gobierno, y que se debe a una renovación en la forma de hacer política:
La institucionalidad es una cristalización de relaciones de fuerza. Creo que la mayor parte del rock, al igual que el resto de la población, se dio cuenta y acompaña el cambio de paradigma, y sabe que este Gobierno es garante de eso. Un poco de memoria basta para entender el discurso mentiroso de la oposición, quienes fueron cobardes para defender la dignidad de nuestro pueblo o directamente socios en tremendas estafas como las AFJP y la deuda externa. 
Mientras que su hermano menor, Matías 'El Chávez' Méndez, arremete contra la deslucida oposición:
Veo que muchas bandas salen a respaldar o tocar para el kirchnerismo, y no para Duhalde o Alfonsín. Por algo será. Este gobierno ha propuesto para que se discutan muchos temas como el matrimonio igualitario o la legalización de la marihuana, que monada como Duhalde o Macri siguen criminalizándolo, son como neardental.
Otras voces del Rock Nacional también opinan al respecto:
La clase política hizo todo lo posible para que exista un descreimiento, ahora quizás se está trabajando para que la gente vuelve a creer. Se está trabajando bien pero insisto en que falta mucho. Así que no hay que dormirse y seguir laburando.
Beto Olguín, voz y guitarra de Los Pérez García. 

En tanto que Javier Vagnozzi, ex-guitarra de Naranjos y Demente Caracol, destaca que esta es una época de cambios, y no sólo en Argentina, sino también en toda Latinoamérica. “Se está viviendo una realidad en que mucha gente soñaba y creíamos que era imposible, como por ejemplo la unidad latinoamericana”. Diferentes puntos de vista concluyen en un mismo lugar: la democracia argentina está cada vez más asentada y permite un debate maduro con opiniones e ideas diversas. Mientras en Estados Unidos, y gran parte de Europa, se ven afectados por una crisis que pone en vilo al sistema capitalista.
Yo tengo la sensación de que se abren los pensamientos y se va perdiendo la idea de que la verdad está en un sólo lugar, de que hay una sola forma de hacer las cosas, de que los yanquis son los mejores, de que Europa es maravilloso y acá somos todos indios.
Seguramente, hay muchos más pensando en ideas similares.

[Artículo original de Julián Gonnella para Rock.ar.com, publicado el 21.10.11]

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Canciones de Rock & Política


La política es parte de cada una de nuestras acciones, por lo que desde sus orígenes el rock ha sido portador de mensajes con contenido social, contestatario y representativo del momento actual. Buscar canciones políticas no es un ejercicio muy complicado que digamos, las relaciones han quedado explicitas en los artículos de nuestro especial #04, donde hemos revisado tanto a aquellos que se unen por voluntad propia a las campañas electorales, aquellos que son 'usados' para conseguir más votos y otros que prefieren mantenerse al margen. 

En nuestro habitual playlist hemos recopilado aquellas canciones de las que hemos hablado en nuestros artículos de este numero, así como también aquellas emblemáticas canciones políticas de todos los tiempos.

Y como siempre, destacamos algunas con videos relacionados, partiendo por ejemplo con la participación de Foo Fighters en el cierre de campaña de Obama hace algún tiempo, mufando interpretando 'My Hero' y 'Walk'.


Rage Against the Machine, en 1998 en su video para la canción 'Testify' dirigido por Michael Moore mostraron las similitudes de los candidatos a la presidencia George Bush y Al Gore, hasta niveles irrisorios, al mismo tiempo que apoyaban la candidatura del independiente Ralph Nader, quien finaliza el video con la cita:
"Si no estas metido en la política, la política se meterá en ti".

Por ultimo, un recuerdo de la presentación de Los Miserables en el Festival del Huaso de Olmué 2012, donde en directo para todo Chile lograron enviar mensajes en apoyo al pueblo mapuche, y contra la persecución del gobierno a su pueblo, asi como contra el ministro Hinzpeter mientras interpretaban su versión para ¿Que dira el Santo Padre? de Violeta Parra.


Y el Playlist, que por motivos de actualización de Grooveshark por ahora no permite compartirla en nuestro post, pero pueden escucharla ingresando directamente a este link.

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Pussy Riot: el regreso del espíritu punk


Provocadoras como los Sex Pistols, auténticas como The Clash y con el espíritu femenino de Patti Smith; las Pussy Riot se han transformado en el icono de la lucha contra la censura y también ha vuelto a poner sobre la mesa el rol de los músicos en la política y en la contracultura.

Su historia se remonta al año recién pasado, específicamente a septiembre, con el anuncio del ex-agente de la KGB, Vladimir Putin, de volver a presentarse a elecciones presidenciales. El descontento provocado por este pronunciamiento fue el germen de un proceso de movilizaciones contra el ya actual primer mandatario ruso. Así, tomando la urgencia que históricamente caracterizó al punk, las Pussy Riot nacen como parte de un movimiento de jóvenes que, a través de performance urbanas, denuncian la sistemática censura del gobierno ruso y reivindican la lucha feminista.

Serafima -seudónimo utilizado por una de las más de diez integrantes actuales del colectivo- define de manera muy clara el surgimiento de Pussy Riot: 

Justo después de que Putin anunciara que pretendía volver a ser Presidente y tiranizar Rusia durante al menos 12 años más, en ese momento, nos dimos cuenta de que este país necesitaba un grupo militante, punk y feminista, que se moviera por calles y plazas, movilizando toda la energía pública acumulada contra los corruptos malvados de la junta de Putin. Y enriquecer así la oposición cultural y política rusas con temas que nos importan: los derechos de la mujer y de gays, lesbianas y transexuales, así como denunciar la ausencia de un mensaje político valiente en las escenas de música y arte, y la dominación masculina en todas las áreas del discurso público. 

La censura del rock en Rusia tiene larga data. Desde los años ’50, con la premisa que “el rocanrol era una perversión vulgar del capitalismo”, pasando por la prohibición de difundir en las radios a los Beatles y a los Rolling Stones; el rock ruso estuvo -hasta recién entrados los años ’80- en absoluta clandestinidad, siendo un aspecto común en la vida social de su juventud. Recién en 1981 tuvieron su primer gran lugar de difusión: el Rock-Club de Leningrado, en San Petersburgo, donde bandas como Kino, Agatha Christie, Secret, Televizor, Pop-Mekhanika, Nautilius Pompilius y Aria -que se mueven en géneros como el new wave, el punk, el synth pop y el heavy metal- cantaban sobre la vida cotidiana de la ex-URSS, difundiendo temas que hacían referencia a la violencia doméstica, al alcoholismo, la criminalidad, la rutina mental, al estancamiento en la vida social, al rechazo a los dogmas de la doctrina stalinista y, en casos más osados, el cuestionamiento a los jefes de Estado de los soviets y a los privilegios de pertenecer a las capas aristocráticas inscritas en la llamada Nomenklatura. Luego, en la segunda mitad de los ’80 y de los ’90, las ilusiones democráticas que la Perestroika y la restauración capitalista intentaron promover se terminarían esfumando con el reforzamiento del carácter policial, represivo y censor del Estado, prácticas que hasta el día de hoy se replican .

Hoy, al parecer, la bandera de lucha que llevan a cabo las Pussy Riot, y que flamean con orgullo y hasta las últimas consecuencias, también cubre los 'ideales' de los artistas del show bussines, como Madonna, Paul McCartney, Anthony Kiedis (RHCP), Beastie Boys, Patti Smith, y Pete Townshend (The Who), entre otros, los cuales se han expresado en contra la censura al arte y exigen la libertad de las músico-militantes, haciéndose parte también del mensaje de toda una generación que está detrás de ellas, porque este colectivo de arte callejero se transformó en el canal de expresión para miles de jóvenes frente al cuestionable régimen de Putin (que ya se caracterizó en su anterior periodo en el Kremlin por lamentables cifras para el país del noreste asiático: aumento de la pobreza , los ataques terroristas y la corrupción, sumando la pérdida de derechos civiles).


En lo musical, las pussy tienen un sonido crudo, directo. Entre sus influencias encontramos bandas 'Oi!' (street punk) y el punk clásico de principio de los '80: Sham 69, Angelic Upstarts y Cockney Reject; así como otras más ligadas al riot grrrl de los '90, como las L7, Bikini Kill y 7 Year Bitch. En cuanto a sus letras y su posición ideológica, sus inspiraciones vienen de las teorías feministas de Simone De Beauvoir, Andrea Dvorkin, Emmeline Pankhurst, Shulamith Firestone, Kate Millett, Rosi Braidotti y Judith Butler.



Y en lo que se refiere a la militancia, las protestas callejeras con burlas a los símbolos del poder político y eclesiástico son parte de su batería de acciones insurgentes, las cuales son consideradas ilegales por el gobierno ruso. Utilizan cualquier escenario urbano para desarrollar sus intervenciones: desde micros, estaciones de metro, desfiles de modas y negocios de ropa de alta costura hasta la Plaza Roja, el techo de un centro de detención y, la última -que terminó generando la detención de tres de sus integrantes-, la actuación en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú.


El desencanto a los requisitos de la actualidad política pusieron a prueba la intolerancia del régimen putiniano. Con la detención, juicio -que nada tuvo que envidiarle a los viejos procesos de Moscú de los años ’30- y condena de dos años de prisión por haber "socavado el orden social" a las tres activistas de las Pussy Riot: Maria Aliojina, Yekaterina Samutsevich y Nadezhda Tolokonnikova, se encendieron las alarmas respecto a la libertad de expresión en lo que se supone es una nación democrática. Hasta organismos internacionales de DD.HH. como Amnistía Internacional se han sumado a la campaña "Free Pussy Riot", que aboga por la libertad de las tres jóvenes .

La importancia simbólica que el gobierno ruso le dio a dicha catedral no sólo pone de manifiesto los entrelazamientos políticos de Putin con el poder eclesiástico de la iglesia ortodoxa rusa -hoy dirigida por patriarcas con pasado de agentes de la KGB, como Kirill Gundyaev-, sino que también, manifiesta la impostura política que gobiernos de diferentes colores, ONGs, grupos financieros, periodistas, la ONU y hasta las mismas burocracias, pretenden como promoción la “democratización” por medio de la intervención del clero en la vida política y social de los ex-estados socialistas. Porque seamos claros: las Pussy Riot fueron condenadas por expresar, pacíficamente, sus ideas. 


Cuando muchos creían que el rocanrol y su poder de convocatoria se limitaban a los megafestivales, estas chicas rusas (sin camarines, productoras, managers ni esforzados saludos al público con camisetas de fútbol) han recogido la simpatía movilizadora de miles de jóvenes de todo el mundo en un solo grito de guerra: FREE PUSSY RIOT