Descontando a aquellos próceres del rock, que lo han redefinido por estética, por virtuosismo, o directamente por el éxito, el rock como género, es preferentemente el estilo de la música popular para la rebeldía. De hecho, esta música es en la que se han levantado los grandes himnos universales de rebeldía de los últimos 60 años.
Por supuesto que el género ha dado cabida a cancioncillas
azucaradas y melosas, peinados y trajes estudiados, y a melodías calculadas para el éxito
pop; pero visto desde una óptica de identificación, la naturaleza del rock and
roll, es la de romper. Ahora si usted es de esos que se ha acercado al rock siguiendo a Bon Jovi o a Phil Collins, probablemente no entienda nada de lo que digo.
Los grandes momentos de la historia del rock, en general,
han venido de la mano de la movilización social, de la invitación al cambio de
conciencia, de la ruptura de los moldes, el combate a la opresión cultural y la estigmatización, y para ejemplificar esto, se pueden
citar el hipismo, o el punk, como sus principales estandartes (a pesar de su
intrínseca oposición).
En este –nuncabienponderado- blog, se ha hablado
extensamente de los próceres de la rebeldía, con extensión, INDEPENDENCIA,
y consistencia, y aún así, es una realidad innegable de que todavía estamos cortos en
cobertura (no por falta de ganas, sino por la imposibilidad de abarcarlo todo), por lo que como un modo de aglutinar, lanzo la tesis a la que vengo a
suscribir: “el rock no sería tal sin el pensamiento negativo”, y entiéndase como tal, a aquel pensamiento
capaz de criticar, de revisar la realidad desde una óptica de disconformidad,
cargada con la ensoñación de un mundo mejor, o simplemente el grito amplio de
que todo se vaya a la mierda, con el brillo metálico que tiene el hartazgo, versus el mundo de fantasía, aceptación y
consumo, al que tantos han de suscribir seducidos por el ritmo del verano.
Hoy en día, el tan combativo pensamiento negativo, ha encontrado grandes opositores, como estas modas de la psicología positiva (El Secreto, El Método, Yes!, entre otras pomadas post-modernas).
Hoy en día, el tan combativo pensamiento negativo, ha encontrado grandes opositores, como estas modas de la psicología positiva (El Secreto, El Método, Yes!, entre otras pomadas post-modernas).
Sin embargo sigue siendo el rock, un refugio para los disconformes, los marginados, y sobretodo para aquellos que han tomado suficiente distancia de los hechos, para no hacerse cómplice de esta mecánica, o a lo menos, para denunciarla, podridos del sistema, podridos de la felicidad de la propaganda.
Prefiriendo en esta oportunidad, un post corto, para no latear, confieso que es ésta, la excusa mejor para
honrar a Bob Dylan, a Johnny Cash, a The Clash, a Fiskales Ad-Hok y Pinochet
Boys, a Johnny Thunders, a The Ramones, a Pearl Jam y Nirvana, a System of a
Down, a Rage Against The Machine, a Los Prisioneros, a NoFX y a los maestros de
Bad Religion, a Janis Joplin y Jim Morrison, a Sex Pistols, a Dead Kennedys, a Pink
Floyd, a Ray Charles… y a muchos otros que ustedes sabrán agregar abajo, en la
sección de comentarios.
Comprometo Tracklist audibles, cortesía de grooveshark en
próximos post.
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