El regreso a Santiago luego de 3 años, luego del lamentable accidente que sufrió un fanático de la banda en Córdoba, la espera de 6 meses de postergación del show, escuchar el resistido nuevo disco en vivo, el alza en el valor de las entradas, todo eso y más parecían jugar en contra cuando con @bufonarq llegamos a las cercanías del Velódromo a eso de las 17.30 hrs. del sábado. Se veía una cantidad de gente bastante menor a otras oportunidades, existía una corta fila para entrar, por lo que se podía suponer que el recinto ñuñoíno no viviría una feliz jornada. Por otro lado era mayoritaria la presencia de fanáticos argentinos a esa hora, quienes llegaban incluso en buses y esperaban en Pedro de Valdivia sin hacer fila, junto a sus lienzos.
Luego de una previa, entramos al lugar para esperar a los grupos teloneros, los lienzos ya se empezaban a colgar tanto por chilenos como argentinos. “La familia renguera no distingue fronteras” diría Chizzo luego, y así era, la fiesta del rock de barrio no distingue ni clases, ni equipos de futbol, ni nada. Muchos dicen que es como ir al estadio, por los canticos y todo eso, pero un estadio donde son todos hermanos y al más mínimo estribillo de alguna canción conocida, todos juntos entonan los clásicos de la banda. Es algo que no se ve muy seguido y por lo que acudir a un show de La Renga es una experiencia absolutamente distinta a otro recital. Se puede ver en los rostros de los rengueros, “Los Mismos de Siempre”, todos contentos y expectantes por asistir al “banquete”.
La música comenzó con las nacionales Lilits, quienes a pesar de tener más de 10 años de carrera solo tienen 2 discos, con poca rotación en las radios, pero con una actitud y puesta en escena envidiable y solida. Se ganaron a la mayoría del publico presente a esa hora, para quienes mayormente eran unas desconocidas, quizás por nombre las habrían escuchado, pero que al paso de media canción ya tenían el respeto y admiración de todos a punta de belleza, coros y riffs. Notable presentación, con gusto a poco, con lo que engancharon sin duda a muchos que estarán pendientes de sus próximas presentaciones en algún lugar capitalino.
Luego vino la presentación de la nueva banda del líder de Ataque 77, Ciro Pertusi : Jauría. Mostrando un sonido plano solo destacaron por un par de temas de Ataque y por sus mascaras al inicio del show. Sin duda se esperaba más de ellos.
El tiempo pasó rápido y el sol se escondía cuando se apagaron las luces y comenzó la proyección de videos alusivos al arte de “Algún Rayo”, Tanque comenzó a golpear los platillos suavemente hasta que con un redoble se encendieron las luces y todos comenzamos a saltar, la fiesta comenzaba con “Canibalismo Galáctico” el primer single del ultimo disco de la banda, que hizo saltar y cantar a toda la cancha. Le siguieron “A tu lado”, “Detonador de sueños”, “Almohada de Piedra” y el primer clásico de la noche “El Twist del pibe”, en un setlist cargado a los temas de sus últimos 3 o 4 discos, pero con grandes momentos como con una de las mejores interpretaciones de “La Balada del diablo y la muerte” y con momentos para el recuerdo como el apoyo al movimiento estudiantil antes de “Poder” (donde estuvo invitado Nacho Smilari, de Vox-Dei, La Barra de Chocolate, etc) y la presencia de hermanos mapuches tanto “chilenos” como “argentinos” antes de tocar “Lo Frágil de la locura”, con un discurso brillante de los invitados que también participaron de la apertura del tema y de la canción completa sobre el escenario con sus banderas “bien alto”.
Este show de La Renga según muchos ha sido uno de los mejores, porque aunque existan fallas técnicas, de luces o lo que sea, todo eso no importa cuando se nota que la banda entrega el alma en el escenario, cuando se muestran agradecidos por todo el apoyo que se les da de este lado de la cordillera. La puesta en escena quizás no es la de antes (aunque el escenario era grandioso), se extraña la presencia de más vientos en los temas, se extraña el escenario con rampas y desniveles por donde Tete corra como loco, se extrañó también escuchar “El Revelde”, pero son 10 años casi ya desde su primer show en chile, en aquella memorable noche de octubre de 2002 en el Víctor Jara, y poco les costo triplicar su publico en conciertos para llegar hasta hoy, con una familia que crece y crece, que disfruta como si fuera el ultimo cada estrofa, cada tema, cada show. Ese público que sabe que la fiesta se cierra con “Hablando de la libertad” y no se irá hasta cantar “queriendo ser libre”. Es el fin de la ceremonia renguera, aquella que de cuando en cuando podemos disfrutar, aquella que recordamos con nostalgia cuando ha pasado mucho tiempo y de la que siempre salimos con una sonrisa de oreja a oreja. Es el rock puro y honesto de La Renga el que siempre mantendrá unidos a esta gran familia que el sábado pasado los fue a apoyar luego de los malos momentos que pasaron, fueron a demostrarle, en un repleto velódromo que están en las buenas y en las malas, como tantas veces ha estado la banda con nosotros para subirnos el animo, ahora le devolvemos la mano y les decimos que no paren, que sigan siempre hacia adelante, con aquella sencillez que los caracteriza y que los hace parecer tan cercanos al común del publico, al padre y al hijo que van juntos, al grupo de amigos que vienen de regiones, a aquellos que se conocen conversando en la fila e incluso a aquellos que se ven hermanados siendo de distintas nacionalidades. Acá no caben poses, ni modas ni pretensiones de divos, y eso se nota en cada fiesta renguera, donde podemos quizás soñar con un mundo así de unido por la magia de la música, que quizás no es la mas prolija del mundo ni la más perfecta técnicamente, pero que tiene un corazón y una energía que todo lo empuja.
Gracias La Renga nuevamente, nos vemos a la próxima!!
+VIDEOSCanibalismo Galáctico [HD] en VimeoLa Balada del Diablo y La Muerte [HD] en YouTubePoder + Al Que he Sangrado [HD] en YouTube
*iremos subiendo más videos durante la semana, atentos a
Una pequeña precisión. Ciro Pertusi es el ex cantante de Attaque 77