‘This is the end, beautiful friend
This is the end, my only friend, the end
Of our elaborate plans, the end
Of everything that stands, the end…’
The End, The Doors
Comencemos en el lugar más obvio: El Fin.
El fin, al parecer, está cerca. “Es extraño en la cultura del rock en estos momentos” señaló Boby Gillespie de Primal Scream en una reseña de los show de BBC4 en diciembre pasado. “Está casi muerto, yo creo. Ya no hay más”. Ian Astbury de The Cult mientras tanto, decidió que el álbum también había llegado al final de su ciclo. Remontándose a los 2 EP’s que su banda lanzó en 2010 (Capsule 1 y 2), el señaló a Rolling Stone el mes pasado que prefería hacer eso de nuevo que lanzar un nuevo álbum. El sello inglés de The Cult, Cooking Vinyl, no está tan interesado de todos modos. “A ellos no les interesa la idea de Capsule”, dijo Astbury. “Ellos quieren poner Cd’s en las estanterías. Y yo digo:’¿Qué estanterías?”
“El Rock n’ roll ha muerto” publicaba en su Facebook el bajista original de Buckcherry, Jimmy Ashhurst recientemente, “y nadie está realmente enfadado porque lo tenemos atrapado en una caja y podemos mirarlo cuando queramos”. Ginger Wildheart (The Wildhearts) publicó sentimientos parecidos días después de que se anunciaran los cabezas de cartel del festival Sonisphere. “Pareciera que la música rock finalmente esta en la maquina que hace click” escribió. “La puerta giratoria de los cabeza de cartel de los festivales más meritorios (menos de 10) indica, para mi al menos, que ya dejamos atrás la era del ‘gran rock’”
Las grietas no están apareciendo recién ahora, estas son tan anchas y profundas como las arrugas de Keith Richards. Las leyendas están envejeciendo y, afrontemoslo, muriéndose. En la próxima década, podemos razonablemente esperar ver giras de Bob Dylan (que cumplió 72), los Rolling Stones (integrante mayor con 72 años), Motörhead (Lemmy tiene 68), Lynyrd Skynyrd (Gary Rossington, 62) o ZZ Top (Billy Gibbons, 64)?. ¿Quién llenara los estadios, encabezara los carteles de los festivales y agotará las entradas luego de ellos?
La antigua estructura del negocio de la música (sellos discográficos, distribuidores, tiendas de discos) se esta derrumbando. Musicalmente parece que hay una escasez de ideas, y una gran camada de personas reciclando las ideas antiguas. Las nuevas bandas luchan por encontrar un público. La diversidad de los canales de comunicación se traduce en que, aun cuando sus canciones sean tocadas en las radios, es difícil encontrar una masa critica cualquiera que sustente la creación de una base de fans. Las bandas soporte no pagan, y los sellos no pagan el soporte de una gira (dinero para subsidiar una gira). Y de todos modos, los promotores no querrán tomar un riesgo en una cantidad desconocida, cuando pueden ganar mucho más en un espectáculo de nostalgia.
“Es muy poco probable que toquemos en Estados Unidos con una banda desconocida como teloneros, porque los promotores no permitirán que eso pase” dijo Joe Elliot de Def Leppard, la banda que una vez tuvo como teloneros a unos desconocidos llamados “The Darkness” en su gira norteamericana. “Los promotores quieren que nosotros vayamos con Heart o Poison como teloneros, porque saben que asi venderan más entradas y eso es todo lo que les importa. Al final del día no puedo discutir contra ellos por eso. Tiene sentido, pero no va en beneficio de ninguna banda nueva”
En 2011, el DJ Paul Gambaccini declaró que era “el fin de la era del rock. Se acabó, de la misma manera que la era del jazz se acabó”. Estuvo en lo correcto?
‘Is this the end of the beginning?
Or the beginning of the end?
Losing control or are you winning?
Is your life real or just pretend?’
End Of The Beginning,
Black Sabbath
La verdad es que no es solamente el rock quien está afrontando estas declaraciones apocalípticas. Cree lo que lees y todo se está yendo a la mierda. En literatura la sentencia de muerte ha sido anunciada para la poesía y la novela – una forma añeja, pasada de moda, según algunos, con tramas y giros de la trama predecibles. Recientemente, la popularidad de los smartphones ha llevado a algunos a clamar por el futuro de la fotografía. (“Es realmente extraño” dijo Antonio Olmos, aclamado y premiado fotografo a The Guardian hace unos meses. “La fotografía nunca fue tan popular… pero la fotografía está muriendo”).
El negocio cinematográfico? El DVD y el Blu-ray están tan condenados como el CD, alejados de Netflix y YouTube, con preocupaciones acerca de que el trabajo en si mismo se ha visto comprometido por formulas y pruebas de cámara. “ Creo que [Hollywood] ha logrado todo lo que alguna vez soño con lograr” dijo el mes pasado el director Terry Gilliam. “El publico ahora parece ser muy tonto. Estan viendo la misma película una y otra vez. Cuando van a ver una película ahora, es casi como que fueran a escuchar una canción pop; tu conoces los ritmos, conoces cuando cambiara el tono, y conoces cuando la explosión llegará… La gente se inclina hacia lo que los vuelve comodos”.
Tu podrías poner toda esta angustia y temor hacia el viejo y simple miedo al cambio. En su libro sobre el pensamiento apocalíptico, “The End Of Time”, Damian Thompson señala: “Existe una escuela de pensamiento que el Mileniarismo [por ej. La creencia en la transformación apocalíptica) siempre emerge del choque de culturas, una tecnológicamente superior a la otra” Y el cambio desde artefactos físicos (en el mundo musical, discos y Cd’s) a digitales (MP3’s, streaming) es ciertamente aquello.
La música rock también esta contra su pasado. Si tu hubieras sido un adolescente en los 70 o los 80, tendrías un par de décadas de historia del rock en la que ‘recorrer’. Los adolescentes ahora tienen 50 años de música para profundizar a través de Spotify, más los nuevos sonidos que vayan descubriendo día a día. Los fans más antiguos de la música tienen suficientes reediciones de lujo y conciertos de reunión para mantenerse ocupados (“Esta es la forma en que el pop muere” escribió el cintifico pop Symon Reynolds. “No con un BANG, pero si con un box set cuyos 4 discos nunca escucharas del todo”). Una suerte de futuro-fobia se ha instalado. El respeto dado a las bandas del pasado es tan grande (y creciente) que las nuevas bandas ahora se sustentan en nada: cómo puedes tu competir con eso?
Mientras la cultura pop solia saltar de una tendencia a la siguiente, en estos días estamos en La Era de Más de Lo Mismo, con las páginas webs que tu visitas almacenando informacion sobre tus gustos y alentándote para que tu tengas, bueno, un poco más de lo mismo. “La gente que compró esto también compró..”, “Si te gusta esto, te gustará esto..”, “Estuviste escuchando esto y porque no escuchas esto?” El resultado: consumidor dirigido al estancamiento.
“The Beatles, The Who y The Kinks – eso ya no está ahora y nunca se repetirá” dijo Noel Gallagher ”A mediados de los noventa, fueron las bandas y un pequeño grupo de fans que tenían propiedad sobre eso. Ahora es el consumidor el que lo conduce, así que la música ira donde quiera que el consumidor demande que vaya. No tendremos otro punk, u otro acid house, u otro Britpop. Es un hecho.
“Porque el consumidor tiene lo que quiere, y el consumidor no sabe una mierda. Si tú le presguntas al consumidor en el medio del prog rock: ‘Que quieres para el próximo año?’ El no te dira ‘ Quiero a Johnny Rotten, está el?”
‘And in the end, the love you take
Is equal to the love you make’
The End, The Beatles
Que significa esto para nosotros, los citados consumidores? Bueno, tu podrias argumentar que nunca estuvimos tan bien. Que ahora es la mejor época para ser un fan de rock – 60 años de rock n’ roll, blues y rock en los que profundizar. Casi todos los discos que hay que tener reeditados y fácilmente disponibles. Vendedores online como eBay y Amazon conectándonos con rarezas que antiguamente eran difíciles de encontrar. Y espectacular nueva música en todos lados. Descargas gratuitas, Spotify, YouTube, Soundcloud y sitios como Noisetrade y Bandcamp – reseñado este mes en la revista- significan que tu puedes probar antes de comprar (si es que acaso compras).
Las nuevas bandas, liberadas de la tiranía de la moda, ya no se conforman con lo que la NME o Kerrang piensan que esta bien, pueden hacer lo que se les ocurra. La influencia de las compañías discográficas ha disminuido. La tentación de un gran dia de paga se ha ido, menos bandas se urgen por la ambición de perseguir un hit o una tendencia, o lanzar un disco imitando el sonido de The Killers, Kings Of Leon o quiensea grande.
Nos estamos moviendo de una cultura de masas a una cultura más individualista y configurable. Los fans de rock pasaron de ser consumidores pasivos de tendencias dictadas por los medios masivos, a personas capaces de configurar sus consumos en la forma que les plazca, mediante playlists y preferencias hechas a mano. Es el siguiente paso lógico – obtuvimos lo que habíamos deseado! El disco de vinilo dictó que escucharamos ciertas canciones por un cierto artista en un cierto orden. Y una vez que te aburriste de eso, el cassette te permitió liberar lo mejor de diferentes discos y mezclarlos en una manera que te permitiera (tu esperabas) impresionar chicas. El CD significo que tu fácilmente podrías saltarte Maxwell’s Silver Hammer o Hats Off To (Roy Harper).
El mundo digital es solo el siguiente paso. Solo ayer edite juntos dos tracks separados de una banda llamada And So I Watch You From Afar usando Audacity y metiéndolos en un playlist de lo mejor del 2013 que dura 7 horas y 24 minutos, hasta ahora. (Confirmo, si alguna vez lo necesite, que mis días de impresionar a chicas se fueron hace muuucho tiempo). Piensa en prácticamente cualquier canción que tu quieras escuchar y casi instantáneamente agradécele a YouTube. Tu estas conectado directamente a lo que amas - ya sea metal progresivo, stoner rock o surf punk- y completamente capaz de ignorar aquello que no te gusta. (Honestamente no tenia idea de como sonaba One Direction). Entonces digo, donde esta el asunto?
Ilustración por BP Perry.
Bueno, solo quizás, el asunto es algo que aprendimos de los libros de comics: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Si nosotros estamos a cargo, que clase de escena de rock crearemos? Una que es temeraria, de mente abierta, progresiva y excitante? O una que está viciada, instrospectiva y sospechosa? Porque el rock no está muriendo, solo está cambiando. En que está cambiando, nadie lo sabe realmente. La internet ya se aburrió de confundirnos y cambiando la forma en que descubrimos música.
Parece plausible que el futuro tendrá menos grandes actos, pero es igualmente equivalente que esas grandes bandas de crossover serán las que escuchemos y veamos en la cabeza de los grandes festivales. En el 2011, de todos los MP3 vendidos individualmente en línea, el 74% vendió menos de 10 copias cada uno, mientras el 15% del total de ingresos vino del 0,00001% de canciones. En algún punto entre el 74% y el 0.00001% tenemos que encontrar un negocio que funcione para todos.
Ginger Wildheart dijo “El futuro del género [del rock n roll] recae en una base y punto de vista mas practico. El exceso se acabó, los honorarios inflados y el abuso de poder tienen que ser terminados si prejuicio algunos y un futuro más asequible que adopte a bandas y artistas más pequeños. Es el tiempo por algo un poco más realista, yo creo”.
Realista no necesariamente significa inútil o infructuoso. La calidad tiende a elevarse a lo mas alto. Incluso cuando la influencia de los medios tradicionales se disipa, la naturaleza humana significa que queremos que nos gusten las mismas cosas. En su libro Blockbusters, la profesora de negocios de Harvard Anita Elberse señala que “ya que la gente es inherentemente social, ellos generalmente encuentran valor en leer los mismos libros y en ver la misma televisión y películas que el resto”. Piensa sobre un show de TV como Breaking Bad – un show de culto que repentinamente todo el mundo comenzó a ver. En EEUU, su episodio final tuvo 1,2 millones de tweets y 5,5 millones de actualizaciones de Facebook mientras el episodio se transmitía, y la audiencia subió un 300% durante el curso de su ultima temporada. Puede que haya muy poco espacio en el nuevo orden mundial para un “nuevo auge”, pero estamos más conectados ahora de lo que nunca estuvimos antes, y lo queremos compartir. Somos locos de la música. Llevar personar a la buena música es lo que hacemos. Y todo lo que necesitamos es buena música.
“Alguien me preguntó: ‘ Cual crees tu que es el problema con la industria de la música?’” dijo Dave Grohl un par de años atrás. “Yo dije: toma el disco de Adele. Es un disco impresionante. Todo el mundo esta tan espantado de que sea tal fenómeno. Yo no lo estoy. Sabes tu porque ese disco es enorme? Porque es jodidamente bueno y es real.. Imagina si todos los discos fueran asi de buenos. Tu crees que solo uno de ellos se vendería? Mierda No! Todos ellos lo harían. Si todos los discos fueran asi de buenos el negocio de la música estaría en llamas…”
Dennos la chispa y nosotros encenderemos este lugar.
** Articulo escrito por Scott Rowley, publicado en la web de Classic Rock Magazine, el 28.Enero.2014.
Traducido y adaptado para +Rock por @miguelarq.
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