Casi de casualidad, estas ultimas semanas (y meses) el líder de Los Prisioneros se me ha cruzado en el camino, en parte impulsado por la reedición del catalogo de discos de la banda de San Miguel (tanto en vinilo como en digipak) visto en alguna que otra disquería, un par de entrevistas dadas en radio y tv, y un día (cuando me cayó la teja para escribir este post) mientras recorría los estantes de una librería donde sonaba de fondo el “Pateando Piedras”.
“El profesor no tiene la cabeza en enseñar
Como el doctor no sale de su casa para sanar
Somos mil perros tras un hueso esclavos de los pesos”
(Quieren Dinero, 1986)
Mientras revisaba algunos libros variados, y luchaba contra el comprador compulsivo, las letras de las canciones me salían de manera automática, desde el subconsciente me hacían volver a aquellos tiempos a principios de los ‘90 cuando descubrí a la banda, algo tarde quizás, pero no tanto como para que fueran una de aquellas bandas con las que uno se inicia en la música, y cuyas canciones se quedan grabadas a tal punto que en cualquier momento que las escuchas, ni siquiera te esfuerzas por recordar la letra, sale sola.
“Tu educación es una porquería
Yo con esas notas, ni siquiera trataría
Dedícate a ladrón, a vago o esclavo
Y nunca trates de entender¿por qué, por qué los ricos?
Tienen derecho a pasarlo tan bien
Si son tan imbéciles como los pobres”
(Por que los ricos, 1986)
Entonces caí en cuenta que no le he dedicado desde esta tribuna el espacio que se merecen, aunque ya lo hizo @bufonarq en su ocasión, es a Jorge González a quien en gran parte le debemos gran parte de nuestra historia rockera, con sus altos y bajos, como todo rockstar, como toda figura, como un Maradona quizás. Nadie es perfecto, nadie es modelo, los ídolos no existen si tienes los ojos bien abiertos. Y ese era el rol que siempre jugo González, un tipo del barrio como cualquiera de nosotros, que supo plasmar en sus letras, como muy pocos, la idiosincrasia del país en el que nos toco nacer, el que queramos o no, será siempre parte de nosotros.
“y el inocente pueblo de Latinoamérica
llorará si muere Ronald Reagan o la reina.
Y le sigue paso a paso la vida a Carolina,
como si esa gente sufriera del subdesarrollo ...”
(Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos, 1984)
Creo que el segundo cassette que tuve fue el ‘Corazones’, claro, era el año ‘91 y “Tren al Sur” era el hit del momento, una canción y un disco que más tarde descubriría que nada tenían que ver con la obra trascendental de la banda, aquellos primeros 3 discos que de una u otra forma se convertirían en inmortales y dentro de los cuales, hasta el día de hoy, sus letras se mantienen vigentes, lo que también viene a demostrar que el país, a pesar de lo que nos digan los poderosos, en30 años no ha cambiado mucho para la gran mayoría.
“Es fácil vegetar,
dejar que otros hablen y decir ellos saben mas que yo,
ponerse una insignia,
marchar detrás de un líder,
y dejar que nos esgriman como razón,
no vamos a esperar,
la idea nunca nos gusto,
ellos no están haciendo lo que al comienzo se pacto.”
dejar que otros hablen y decir ellos saben mas que yo,
ponerse una insignia,
marchar detrás de un líder,
y dejar que nos esgriman como razón,
no vamos a esperar,
la idea nunca nos gusto,
ellos no están haciendo lo que al comienzo se pacto.”
(No necesitamos banderas, 1984)
Pero en esos tiempos conseguir música no era tan sencillo como ahora y de a poco fui consiguiendo los 2 primeros discos. No fue hasta la época del CD que descubrí aquella joya llamada “La Cultura de la Basura”, también casi de casualidad, lo encontré de oferta en una disquería. Un disco con un par de éxitos radiales y un montón de grandiosas canciones desconocidas, con las letras mas profundas de toda la discografía, un disco que se descubre con paciencia de melómano. Años mas tarde seria casi una salvación para el espíritu el escuchar “Jugar a la Guerra” mientras realizaba el servicio militar obligatorio, de hecho en alguna caseta de guardia debe haber quedado su letra completa escrita, como una manera de resistir aquellos días bajo las ordenes de aquellos simios con uniforme.
“Con los uniformes limpios y las botas con betún
Parecen niños en edad escolar
Los que están en último grado
Tiene voces que ordenan
Estar preparados a jugar
Parecen niños en edad escolar
Los que están en último grado
Tiene voces que ordenan
Estar preparados a jugar
A jugar a los pistoleros
A jugar a la guerra”
A jugar a la guerra”
(Jugar a la guerra, 1987)
Luego vinieron los discos de rarezas, las reuniones, los estadios repletos, las peleas, las otras reuniones, los libros, los dimes y diretes.. y todo aquello que personalmente me fue alejando de González y su obra. Sus discos solistas no tenían aquella rebeldía que si la tiene el personaje al dar cada entrevista, aquella lucidez para comprimir el actual estado de las cosas en un par de frases punzantes se echaba de menos en sus proyectos solistas, acústicos, electrónicos, de apadrinamiento de otras bandas y un largo etc. que al final iban tapando la gran obra de los ‘80.
“Usted y su ambición
Dan tanto asco, dan tanto asco
Dan tanto asco, dan tanto asco
Sus mil obreros le saludan y le dan la mano
Pero lo quisieran devorado por gusanos
Nadie lo estima y le dicen señor
Porque el desempleo es lo peor”
Pero lo quisieran devorado por gusanos
Nadie lo estima y le dicen señor
Porque el desempleo es lo peor”
(Usted y su ambición, 1987)
Pero al fin y al cabo, entrando casi al chovinismo y la comparación siempre odiosa, es nuestro Dylan, nuestro Lennon, nuestro Charly. Es quien no debe estar ausente en ningún recuento de la música chilena, a quien muchos le deben y casi nadie le reconoce el lugar fundamental que posee en nuestra incipiente historia musical y social. El show del festival de viña en el 2003 y el de la teletón son verdaderos hitos, son la base para que muchos artistas chilenos hoy y estos últimos anos se atrevan a desafiar al poderoso, a exigir su lugar en los escenarios y a hacerse valer como tales. Sin Jorge González veo difícil la existencia de un Manuel García, de unos Sinergia, de una Camila Moreno y de tantos otros que acompañan su creación musical con un fuerte compromiso social y colectivo, como lo hicieron antes el gran Víctor y la gran Violeta.
“Hay gente que esta comiendo
De tu no saber que decir
Su fuerza es la ignorancia
De todos nosotros
Vampiros que suponen que somos
Felices con sobrevivir
Y se aseguran que todo siga así.
De tu no saber que decir
Su fuerza es la ignorancia
De todos nosotros
Vampiros que suponen que somos
Felices con sobrevivir
Y se aseguran que todo siga así.
Queremos elegir decidir
Debemos elegir como quieres vivir
Reclamar y pelear obligar
Y dejar de llorar
Y que nadie aproveche de ti”
Debemos elegir como quieres vivir
Reclamar y pelear obligar
Y dejar de llorar
Y que nadie aproveche de ti”
(Poder elegir, 1987)
Es entonces cuando escuchar a González, en cualquier contexto y momento, se vuelve necesario, se vuelve útil. Escucharlo dando entrevistas acerca de la educación chilena y su admiración por el movimiento estudiantil dentro de los cada vez mas pusilánimes noticiarios y escucharlo sonar en cualquier librería, no es casual ni es gratuito, nos hace tener presente que la lucha por un país mejor no es algo que nació ayer, es algo que viene lento y creciendo poco a poco desde hace mucho, siempre es y será necesario tener esa voz siempre alerta y filosa removiendo los espacios a los que pocos llegan y donde el puede acceder con la autoridad que le da su legado. Porque es nuestro rockstar.
ANEXOS:- Entrevista a Canal13 2011 (video, con tijeras)
- Entrevista a Julio Cesar Rodríguez en Radio Bio-Bio (audio)
- Video puteando a un fan porque lo ‘hinchaba’ durante su show.
+1 al artículo completo. No por nada incluí a La Cultura de la Basura en el post de los 5 discos antes de morir de esta semana