Una de las novedades relacionadas a nuestra sección de LITERATURA +ROCK que tuvo la versión 2010 de la Feria del Libro de Santiago, fue el lanzamiento y publicación del libro de Antonio Díaz Oliva, una investigación respecto al ya mítico y recordado festival realizado en el sector de los Dominicos en los 70. “Piedra Roja: El Mito del Woodstock chileno” es el titulo de la investigación realizada por Díaz Oliva, un joven temuquense que viene a aportar con su libro a la escasa (pero no por eso menos interesante) bibliografía de rock chileno.
El mito del Festival de Piedra Roja es conocido, con más o menos detalles por la gran mayoría de los chilenos, que en este libro pueden encontrar una buena fuente de información, certera y confiable respecto a las verdades del originalmente llamado ‘Festival de Los Dominicos’, que tuvo un origen tan simple como reunir fondos para un viaje de estudios de 4º medio. Digo confiable en mayor parte por que es un libro, más que cualquier cosa, honesto. El autor es consciente de que la información y recopilación es difícil de encontrar en un país donde los festivales de música aun en estos días son poco abarcados por los medios, y sobretodo en pleno año 1970, cuando el país vivía una etapa de máxima polarización luego de que Allende asumiera la presidencia. Es por eso que el primer párrafo hace la advertencia de que es “un libro en progreso”, que tiene pocas fuentes de información ajenas a los recortes de prensa, a los músicos que participaron en el evento o de quienes los organizaron. La intención es reunir en un futuro las visiones y vivencias de más actores involucrados, de asistentes y quizás de quienes tuvieron en el festival un evento que cambio sus vidas.
El libro es rico en recortes de prensa de la época, donde se grafica la visión conservadora de la prensa en general, incluso de aquella que puede ser relacionada históricamente con una izquierda supuestamente más liberal. Y de la prensa derechista de siempre, esos que mienten podemos revisar reportajes titulados “El Festival de la Marihuana”. Las fotos del festival, de gran calidad y valor historico, que aparecen en la publicación son de Paul Lowry.También es interesante el reconocimiento que se hace de dos ‘facciones’ de hippies existentes en la capital en esos años, muchos de ellos motivados por la película-documental del Festival de Woodstock que se proyectaba en los cines locales, que vieron en la moda hippie reconocidas sus naturales ansias de libertad. Existían los hippies de clase media para abajo que se reunían en el Parque Forestal, en cambio los hippies cuicos se reunían en Providencia y pocas veces se relacionaban con los primeros, situación que se rompió en el Festival de Los Dominicos.
Si bien luego de leer el volumen de casi 200 paginas, queda una sensación de que pudo haber sido más acuciosa y reveladora la compilación final, al menos se agradece la honestidad declarada desde un principio. No es fácil el tema ni dedicarse a escribir de música en un país donde solo se leen best sellers pirateados y poco contenido se busca en las canciones. Ojala que el libro tenga un segundo capitulo y que las editoriales le den cabida a la investigación musical.
Para quienes quieran encontrar el libro, pueden pedirlo en la Editorial RIL, o en librerías como la Feria Chilena del Libro o Que Leo que tienen muchas ofertas convenientes, por ej, yo aproveche una que hicieron de 40% de descuento, que avisaron a través de su twitter, y me traje este libro. También pueden leer un capitulo en pdf en CIPER.
Su habilidad para rescatar documentos olvidados me sorprende... Interesante tematica, habra que leerlo, saludos!