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La cultura que se volverá basura


Llama la atención que en Chile, desde fines de los 90 a la actualidad, de entre las tres figuras más importantes del rock en términos de masividad y trascendencia -Los Prisioneros, Los Jaivas y Los Tres- sean los primeros los menos tomados en cuenta como influencia musical por la nueva camada de bandas de rock chileno. Un ejemplo: el rock progresivo. Si en algún momento incluye influencias nacionales, esas son Los Jaivas, y los más sofisticados incluyen por ahí otras raigambres folclóricas como Violeta Parra e instrumentos de origen indígena. Otro ejemplo: el rock pop de la última década (Llámese Bunkers y un sinfín de las cuales ni siquiera conozco el nombre) tiene como referencia obligada a Los Tres, y las más "mamonas", siguen la senda de Lucybell. Permítanme uno más: la nueva trova “rock” (Manuel García, Gepe, Chinoy y un largo etcétera), no puede sino tributar permanentemente a Víctor Jara y a la ya mencionada Violeta.

¿Por qué Los Prisioneros no? ¿Por qué si, alineándome con una columna leída en Rockaxis, Los Prisioneros son los creadores de al menos la mitad de los grandes himnos del rock chileno, son la única banda de rock capaz de llenar dos veces el Estadio Nacional, si con un tema de ellos se iniciaron las transmisiones de MTV Latino, si son permanentemente tributados y venerados, si entre sus filas tienen a EL rockstar chileno? ¿Por qué no penetran en las influencias musicales (directas) de las bandas nacionales que les sucedieron?

Fueron piedra angular del rock chileno, una banda con posición política clara en momentos en que era difícil ser masivo y de izquierda a la vez. Eran una banda de composiciones directas y poco sofisticadas (aunque escuchen ese bajo, por favor), un grupo con calle, sin apellido de papá y sin abuso de metáforas. Simplemente una banda de rock de masas. Pero de rock. Y todo eso el rockero chileno lo tiene claro, lo aplaude y lo tributa, pero el asunto es que esa línea musical, la que mezclaba las guitarras rockabillies, teclados y sintetizadores, la que cruza punk y baile (tal como The Clash y otros punkies hicieron en la década de los '80), no tuvo ni ha tenido muchos “delfines” en nuestro país.

Da la impresión que acá prefieren la buena ejecución de los instrumentos, las bonitas armonías vocales, las melodías melosas, los barrocos arreglos con instrumentos folclóricos, la complejidad, rapidez y virtuosismo de las guitarras, las incomprensibles metáforas, el camino difícil y menos directo para decir las cosas. Ese es el estilo chileno y Los Prisioneros están fuera de todo eso, a pesar de que se reconozca a Jorge González como un monstruo de la composición.

Al rockero chileno (al ejecutor y al público), le gusta además el discurso moderado, 'concerta', sin herir muchas susceptibilidades, los cánticos contra el dictador que teniéndolo 500 metros bajo tierra poco y nada de sentido tienen, el verso 'suavecito' y superficial contra la desigualdad, pero siempre cuidando no ser desmesurado, no pasarse de la raya, no irse 'en la volá', no botar los micrófonos… Jorge González es mucha tontera y poca mesura, y a los chilenos nos encanta la mesura.



Uno de los pocos grupos actuales que he escuchado tomar influencias musicales directas del trío sanmiguelino son los Tío Lucho, en su nueva faceta de punk bailable. Imagínense a Los Prisioneros un poquito más cuicos, con discurso “contestatario” sobre la globalización, más elaborados en la ejecución y cambiando de Carlos en la producción (Fonseca por Cabezas), pero manteniendo esa onda rockabilly bailable, entretenida, de melodía fácil. En Lo Que Ahora Brilla Putrefacto Quedará…” (2007), los sintetizadores, el rockabilly y las tornamesas tienen el sello prisionero, recordando frecuente y particularmente a ese tremendo disco llamado La Cultura De La Basura (1987), con temas en onda 'Somos Sólo Ruido' y la misma 'La Cultura De La Basura'. Es cosa de escuchar la fórmula que se repite en composiciones como 'Ni El Martillo De Tor Podrá Salvarlos', 'Inhale' o el single 'Desperdicio (Música Para Bailar)'. 'En Tu Contra' incluso tiene un claro guiño al bajo de ese himno de los '80 llamado 'No Necesitamos Banderas'.



Lo Que Ahora Brilla…” es un disco que toma muchos elementos del grupo de Narea, González y Tapia. Elementos de forma, no de fondo. De sonidos, no de actitud. Pero no seamos injustos, tener la actitud que Los Prisioneros tuvieron en su momento es muy difícil en nuestros días, pero es deber y deuda del rock nacional el hacerle más guiños a nuestro trío rocker por excelencia, el darle las gracias no sólo con tributos, covers, ni reconocimiento verbal, sino con el dejarse permear por sus influencias, el tratar de encarnarlos, de ser su relevo, de aceptarlos explícitamente como padres. En eso, al menos, Tío Lucho cumple.


(*) Artículo publicado originalmente el 24.10.2010 por Felipe Godoy
Columnista +Rock

5 comentarios:

  1. Unknown dijo...:

    Probablemente el "obligarse a no mirar atrás sino para adelante", pregonado hasta el hartazgo por la derecha, especialmente como recurso fácil para no hacerse cargo de todo eso de lo que nunca se harán cargo, ha calado en la sagrada rebeldía rockera chilensis.

    Es lamentable el desapego, pero hay que ser cuidadoso en no establecer como un deber el tener que tributar de una forma u otra a Los Prisioneros.

    Finalmente, decir que creo que es "ondero" citar a Violeta, a Víctor, y a algunos pocos otros, y ese es el negocio del "neo-folk" sobretodo.

    Gran columna, felicitaciones!

  1. gran cita a aquel gran 3er disco de los prisioneros. a tio lucho no los ubico mucho y me acerco a las bandas chilenas tanto como a las peliculas nacionales, nada.. quizas por lo mismo que comentas de sus tendencias a imitar u 'ondear' como dice fernando.

    ahora, 'la cultura de la basura' es quizas uno de los tesoros mejor guardados del rock chileno, un disco lleno de sorpresas a descubrir y muy bajo perfil respecto a los 'grandes exitos' de la banda, de los que tiene pocos. un disco denso y exquisito, con las letras (quizas) mas oscuras y profundas del trio, y como siempre con una vigencia casi eterna ('ud. y su ambicion' por ej.)

    da para un post casi..
    eso pues. saludos y bienvenido.

  1. Muchas gracias por la bienvenida. Haré lo que pueda desde mi parte para sumar (creo que he visto muchas entrevistas a futbolistas).

    Estoy de acuerdo con todo lo dicho, la verdad es que lo que me interesaba comunicar era más que nada el hecho de que Los Prisioneros no han permeado como podríamos imaginarnos (dada su importancia), en el rock de los últimos años de nuestro país. Lo de decir "nuestras bandas deberían estar más influenciadas por ellos", creo que no es tan correcto, o no de manera absoluta quizá, eso da para una buena discusión.

    A Miguel le aconsejo una buena lista de bandas chilenas que seguramente ya se ha topado por ahí, pero de verdad compañero, hay harto en la escena que vale la pena. Creo que el hecho de que las bandas chilenas sean, en su origen, una copia, o una fuerte influencia, de otra gringa o incluso chilena, no es un buen motivo para dejar de escucharlas, ya que probablemente todos empiezan así, sólo que como son bandas de otros países y nosotros estamos en el culo del mundo, nos enteramos solamente cuando ya están bien depuradas y encauzadas. Para lograr ese encauzamiento, deben pasar por un tremendo proceso me imagino yo.

    Saludos!

  1. Unknown dijo...:

    Muy Interesante el sitio, las secciones, el diseño. Hay excelentes artículos y datos. Discrepo bastante de éste artículo. ¿Por qué LOs Prisioneros ? Si ya hubo una banda harto mala como Banda 69 "producida" por González, un tipo con harto poco bagaje en aquella época de los 80 (no sé si ahora)y con cero preparación para producir un disco. Cerrado, anti folk, anti jazz, anti él mismo. Creo en su honestidad y bastante sincero. Pero había mucho más de rabieta en sus letras, no un claro compromiso político. El le disparó más a los cabros que se la jugaban contra la dictadura que a los burgueses. No se trata de que tomara una zampoña y un charanguito citando a Neruda, pero NO RESPETABA a otra gente y se permitía decir lo que había que hacer, ofendía y era tremendamente irónico. Canta y cantaba mal, toca mahometano, ahora se mete con la izquierda...canta cueca y no se acuerda que llegó un poco atrasado a gritarle a Pinochet. ¿Qué es eso de "Arreglos de folklore barroco"? ¿Mensaje tipo Concerta? ¿Es malo , o tal vez es mejor patear un micrófono? Rockabilly difiere de Rockajohnny y de Rockajorgy. No tributen a Los Prisioneros, mejor era Sergio Inostroza.

  1. Interesante e informado tu punto de vista Juan, y concuerdo en algunas cosas, pero discrepo en la base del argumento. Jorge González es un musicazo, y toda su generación lo entiende así (ver el nuevo libro que salió sobre Voces de los 80).
    Gracias por comentar!

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