Todos sabemos que festivales de música en el mundo encontramos a la vuelta de la
esquina, por cierto, para los gustos más diversos. Ahora bien, la probabilidad de ir a
todos o al menos a una gran parte de ellos es cercana a cero, teniendo en cuenta dos
grandes variables, tiempo y presupuesto.
En lo personal, la decisión de asistir a uno u otro festival pasa fundamentalmente por
la línea editorial de estos. Así, uno que me representa en su máxima expresión es el
Festival Primavera Sound, que se realiza en Barcelona, España.
Sangre, sangre, sudor y lágrimas, expresiones muy típicas pero que reflejan el estado
de sobrevivencia de las más de 170 mil personas que asistieron, por definición, al
festival más indie del mundo. Fueron 4 interminables jornadas en el ParcFòrum (un
paisaje de 9 escenarios pegados al mar), más 3 días de shows paralelos centrados
principalmente en la mítica Sala Apolo, en resumen, una semana completa de locura.
El entorno es realmente hermoso, el parque está integrado totalmente a la ciudad, un
lugar pensado y diseñado para este tipo de eventos. El público se deja caer de todas
partes del mundo, claramente los europeos se toman Barcelona, acá se vive y se
convive de la mejor manera el concepto multirracial. Es una verdadera fiesta.
Los ingresos expeditos, ordenados, se observa una sobriedad y sencillez en todo lo
complementario al festival (aunque a estas alturas van de la mano): merchandising,
patio de comidas, baños y barras (que existen por todos lados), zona vip (mínima y no
invasiva) y primeros auxilios. Todos cumplen un rol funcional y, aunque suene irónico,
funcionan.
Los escenarios estratégicamente distribuidos, algunos muy cercanos e integrados y
otros, un poco más distantes, pero el tránsito entre ellos es de lo más agradable y no
se sienten las caminatas con ese atractivo entorno.
Con lo anterior como una perfecta anécdota para la organización, los esfuerzos de la
producción son totalmente para lo esencial, la música. Acá no se permiten errores, ni
menos desajustes de última hora, salvo aquellos que no son controlables como la
bajada del cartel de DIIV, Fiona Apple, Rodríguez y en último minuto de Band Of
Horses. El sonido nunca falla, a pesar del viento que constantemente estaba presente,
muy lógico de un evento que se realizada al borde de la playa. Aun así, lo pulcro,
potente y envolvente del sonido fue algo que de verdad es destacable.
La estructura del festival, en cuanto a las bandas que forman el line up, es bien clara,
destacando fuertemente su perfil editorial. Una línea de cabecera con pocos pero
grandes y consolidados nombres (eso es inevitable), una segunda línea poblada de
bandas en pleno desarrollo que se abren paso fuertemente y que se mezclan con
algunas que retornan los escenarios y, finalmente,una numerosa tercera línea de
bandas emergentes, que no llevan más de uno o dos años en el mundo de la música.
En este contexto, algunos nombres del line up 2013 del Primavera Sound fueron: Blur,
The Jesus And Mary Chain, Phoenix, The Postal Service, The Knife, Nick Cave & The
Bad Seeds, Myy Bloody Valentine, Animal Colective, Grizzly Bear, Tame Impala, James
Blake, Dinosaur Jr., Deerhunter, Death Crips, Simian Mobile Disco, Four Tet, John
Tabalot, Fuck Buttons, Neko Case, Wild Nothing, Woods, Jackmaster, Menomena,
Django Django, Local Natives, Disclosure, Hot Chip, Crystal Castles, Apparat, Dexys,
Jessie Ware, Savage, Metz, The Babies, Glass Candy, Thee Oh Sees, Peace, Los
Planetas, La Bien Querida, Perrosky, Merchandise, How To Dress Well, The Breeders,
Camera Oscura, Liars, Dead Can Dance, Fidlar, Mac Demarco, Peace, The Vaccines,
Delorean, Guards, The Bots, Aliment, The Sea And Cake, Adam Green, Fred I Son,
Pony Bravo, Daughter, Poolside, White Fence, Daniel Johnston, Daughn Gibson y la
lista sigue. Puse mi memoria al tope de la exigencia.
Para poder estar en la mayor cantidad de shows y aminorar las consecuencias del
festival paralelo, el de los topes de horarios, se debe forzosamente aplicar un algoritmo
avanzado (eso es irrenunciable). Y para llegar a la hora a cada escenario, tener un
estado físico con ciertos privilegios.
El show
Hecho el preámbulo, las aventuras partieron llegando a Barcelona, el 22 de mayo.
Anteriormente (20 y 21), hubo dos sideshow en la Sala Apolo con Jupiter Lion,
Spectrum,Bo Ninge, Foscor y Godflesh.
Miércoles (22), día de introducción al festival, por lo tanto, era una jornada corta. El
menú ofrecía dos alternativas: ParcFòrum, donde se presentaban Guards, TheVaccines
y Delorean, o las actuaciones más íntimas en la Sala Apolo con shows hechos para bailar
con Poolside y John Tabalot. Dada mi condición, pues me venía bajando del avión, mi
opción fue la primera. Sin duda una gran elección, con tres pedazos de show.
En la Sala Apolo se presentaba más tarde Veronica Falls. A pesar de los esfuerzos, fue
imposible entrar. Lleno total.
Jueves (23), día que se inicia la verdadera maratón del Primavera Sound. La llegada
fue muy temprano para ver a mi banda favorita de 2012, Wild Nothing. Quedar en
primera fila con una cerveza en la mano, rodeado de todo el hipsterismo europeo y
disfrutar de una presentación bordeando la perfección, de verdad que es estar en otra
dimensión. Se pasearon por todos sus discos centrándose en su reciente obra maestra
Nocturne.
Pasó la tarde, la alternancia entre los escenarios era inevitable, viendo cuando banda
se podía, pasando por Tame Impala, Savage, Metz, los catalanes Fred I Son,
JessieWare, The Postal Service y Grizzly Bear.
Cuando eran las 3: 10 hrs.de la madrugada, fue el turno de Animal Collective. Sólo diré que fue algo impactante. Era casi de amanecer y Four Tet tenía bailando a 10 mil personas, luego se les sumó Simian Mobile Disco para cerrar con el DJ Set, Talabot.
Una de las características del Primavera Sound es que está pensado y estructurado
para que el público pase la noche en el ParcFòrum. Las bandas están programadas
para tocar hasta el amanecer. Así también, al interior, todos los servicios funcionan
ininterrumpidamente, el metro abre sus puertas a las 05:00 hrs. (hay una estación a
pasos del recinto) y existen buses especiales de acercamiento durante toda la noche
hasta el centro de la ciudad (Plaza Cataluña).
Es muy emocionante ver los escenarios llenos a toda hora, aunque claramente las
áreas verdes son el mejor aliado para un buen descanso, como también lo es el gran
patio de comidas y algunos sectores más cercanos a la playa. Pero en general la gente
no para, es un tránsito constante entre un lugar y otro. Es adrenalina pura.
Viernes (24). Se durmió poco para poder llegar temprano, una vez más. Ahora había
que estar en las guitarras de Kurt Vile & The Violators. Luego de unas vueltas llegó
la hora de Django Django, Local Native y el recuerdo de The Breeders para llegar a
James Blake.
Volver a para recibir a unos grandes, Blur. A las 1:30hrs. en punto, es cuando
Damon se deja caer con 'Girls & Boys' y todo explotó. Con 17 canciones que hicieron
saltar a todos sin excepción, incluso los que estaban al final, casi colgando antes de
caer al mar.
Antes de Blur, una sorpresa con mayúsculas, cuatro canciones con The Wedding
Present en un escenario improvisado, llámese una terraza. Aún no se cree.
La noche cerró con el show de The Knife y bailando con Disclosure. Cinco y media de la
mañana y camino a casa.
Sábado (25), último día en el ParcFòrum, mañana el cierre es en la Sala Apolo y Sala
Bart. Todo el mundo muy alegre a pesar de las largas jornadas. Esta vez la llegada fue
al show de Adan Green & Binki Shapiro.
Así, el paso siguiente fue ver a los franceses Melody´s Echo Chamber. Desenfrenada y
a la vez sutil presentación. Evidente emoción por la recepción y la cantidad de gente
que estaba con ellos. Ver a estos parisinos era una de mis obsesiones del festival, más
aún después de escuchar su único disco (2012) y conocer la historia de la banda, sin
duda había que estar ahí. Como no, si a MelodyProchet, su vocalista, le cambió la
vida cuando se cruzó en su camino Kevin Parker, el cerebro de Tame Impala. Parker se
maravilló con su banda inicial, MyBee’s Garden, y los invitó de teloneros en la gira de Innerspeaker (2010). Al tiempo después, Melody le pidió apoyo con la producción de
unas nuevas canciones que, finalmente, dieron vida a este nuevo proyecto, Melody's Echo Chamber.
Sigue el paseo con Mac Demarco, los nacionales Perrosky, Thee Oh Shees, Dean
Deacon, The Babies hasta llegar a Nick Cave & The Bad y My Bloody Valantine. Estos
no ameritan comentarios, por si solo los tienen. Entre medio de estos monstruos Liars,
que me dejaron impresionado. Lejos se sumó a la lista de mis shows favoritos del
festival.
La jornada se cerró, al menos con Hot Hip, que salen al escenario a las 03:50 hrs. y
nadie se movía del parque. Bailar has morir era la consigna.
Domingo (26), lindo cierre en Sala Apolo para ver a Allah-Las, Merchandice, Sr.
Chinarro, The Haxan Cloak, The 2 Bears y una vez más a Deerhunter. Definitivamente
un lujo para para terminar el Primavera Sound.
Para muchos no debe ser nada nuevo que alguien cuente la experiencia de un festival
de música. De hecho existen miles de reseñas sobre ellos. Me animé hacerlo,incluso
súper atemporalmente, porque, en particular, considero que las características del
Primavera Sound lo hacen diferente a todos, partiendo por la forma que realizan los
videos de promoción hasta el día que bajan el telón. Los videos ironizan con el público
que asiste, es reírse del festival mismo, resaltando su asumida condición hipster bajo
el paraguas de Primavera Sound Foundation.
Pero lo más importante son los contenidos inmersos en el festival y las bandas que año
a año convocan, son de seguro, lo que sustenta la esencia y la línea editorial de uno de
los mejores festivales de música del mundo.
Para el cierre, una humorada:
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